Washington, 31 ene (EFE).- El Partido Republicano estadounidense se mantuvo firme este martes en su objetivo de que la Administración de Joe Biden rinda cuentas por su gestión de la pandemia o de la frontera con México y reclamó ayuda ciudadana para poder sacar adelante su propia agenda.
El “número dos” de los republicanos en la Cámara Baja, Steve Scalise, recalcó que tener el control de ese hemiciclo desde enero no es suficiente, pues toda legislación requiere también el visto bueno del Senado, en poder de los demócratas.
La mayoría de proyectos de ley allí necesitan para salir adelante un mínimo de 60 votos. Actualmente los demócratas tienen 48 escaños más el voto de desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris; los republicanos ostentan otros 49; y hay tres independientes de tendencia progresista.
Ahí entra en juego el poder de presión de los ciudadanos con la vista puesta en las legislativas de 2024, recalcó Scalise en el centro de pensamiento conservador America First Policy Institute en Washington.
“Hay muchos senadores a quienes les toca renovar escaño y que van a reclamar el voto. Antes de que lo hagan, habría que decirles: ¿cómo votaste para rebajar los precios de la cesta de la compra o del combustible? Te votaremos a cambio de acción”, sostuvo el político sobre la capacidad de influir en las votaciones legislativas de forma que la agenda republicana sea respaldada.
Tras los comicios de medio mandato del pasado 8 de noviembre los demócratas conservaron el poder del Senado y los republicanos se hicieron con el control de la Cámara de Representantes, desde donde han impulsado varias investigaciones al Ejecutivo a través de los comités legislativos que han pasado a presidir.
“Los demócratas son buenos creando problemas. Hace un año no nos gustaba la dirección que estaba tomando el país. Vamos a presentar proyectos de ley para hacer frente a los problemas creados por Biden y por la anterior presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi”, apuntó Scalise.
Su grupo quiere que la Administración “rinda cuentas” en todos los frentes, entre ellos el del límite de deuda, que en la actualidad es de 31,4 billones de dólares y se alcanzó el pasado 19 de enero.
“Biden reclama que se le dé más dinero para gastar y que no se haga ninguna pregunta. ¿Alguien piensa que eso es responsable?”, dijo Scalise sobre ese techo que este miércoles abordarán Biden y el actual presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, en una reunión.
En su punto de mira también está el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, por la gestión de la frontera con México tanto en materia migratoria como de narcotráfico: “Va a pasar tanto tiempo testificando en el Congreso que se debería reservar una plaza de párking”, bromeó.