Guadalajara (México), 10 jul (EFE).- La pandemia obligó a generar una cadena de producción de semiconductores más equilibrada, fuerte y concentrada en una región con talento joven como América Latina, en la que México tiene una fuerte presencia.
Jesús Palomino, gerente general de Intel Guadalajara Design Center (GDC), explicó a Efe que la necesidad de contar con más equipos electrónicos para comunicación y entretenimiento durante los meses de aislamiento impulsó y fortaleció iniciativas para que la cadena de producción estuviera compactada en una sola región. “Compactar el proceso productivo es algo que ya venía sucediendo por la pandemia. Al requerir este incremento de aparatos electrónicos para entretenernos o educarnos, se requiere plantear la forma más eficiente de generar los próximos productos y uno de los retos es cuando tienes una cadena de suministro dispersa”, dijo. La industria de producción de semiconductores reportó unos 440.000 millones de dólares en ingresos a nivel global en 2020 y para este año se pronostican ingresos directos por más de 600.000 millones de dólares. Aunque 80 % del desarrollo y fabricación de semiconductores está concentrado en países de Asia, empresas como Intel promueven iniciativas para equilibrar este rubro y atraer los procesos a Estados Unidos y América Latina. En ese sentido, con el GDC, Intel busca potenciar a México como un lugar para ubicar una buena parte de la cadena de suministro, con el diseño, desarrollo y validación de productos que puedan ser trabajados con otros equipos de la región o el mundo, señaló Palomino. En 2018 México contribuyó con el 11,6 % de la oferta global de semiconductores, con un valor de exportación de 721 millones de dólares. Además, se han fortalecido las plantas de Colombia, Brasil y Costa Rica para reforzar el bloque latinoamericano en el sector. Tener toda la cadena de suministro en la misma región permitirá disminuir tiempo y costos, fortalecer las líneas de producción y depender menos de aspectos climatológicos, aduanales, de transportación y logística, recalcó Palomino. IMPULSAR EL TALENTO Para el ejecutivo de Intel, el fortalecimiento de la cadena de producción y suministro de semiconductores obliga a los países a contar con talento local que impulse nuevos productos y proyectos que atiendan las demandas del mercado de la tecnología y la información en la próxima década. Intel ha estimulado el trabajo con las universidades y centros de investigación mexicanos para formar a nuevos ingenieros y capacitar a sus profesionales no solo con programas de estudio, sino también con una red de 12 laboratorios para entrenamiento, conferencias y generación de pequeñas y medianas empresas. La firma anunció que el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) será el primero de este tipo en Latinoamérica que tendrá acceso al “University Shuttle Program”, que ofrece fondos económicos, tecnología y paquetes de diseño para que estudiantes con ideas para un chip, puedan fabricar un prototipo y transformarlo en un producto. Ramón Parra Michel, director del Cinvestav en Guadalajara, señaló a Efe que es indispensable que las empresas tecnológicas como Intel animen este tipo de relación porque permite que los estudiantes desarrollen sus ideas y se incorporen al sector. Además, la empresa trasnacional firmó un convenio hace unas semanas con la Secretaría de Economía de México para llevar conocimiento de inteligencia artificial a escuelas de educación técnica y bachillerato y lograr que los jóvenes se interesen en las ingenierías y la tecnología y en 4 o 6 años se integren a este campo.