Redacción deportes (EE.UU.), 12 ene (EFE).- El español Ricky Rubio regresó este jueves a competir más de un año después de romperse el ligamento cruzado de la rodilla izquierda y lo hizo con nueve puntos en diez minutos en el vibrante triunfo de los Cleveland Cavaliers en el campo de los Portland Trail Blazers (119-113).
Rubio aportó nueve puntos, con dos de cuatro en triples, tres rebotes y una asistencia en 10.27 minutos en la pista del Moda Center de Portland, al dejar detalles de clase y confianza en su primer partido desde la grave lesión sufrida el 28 de diciembre de 2021 contra los New Orleans Pelicans.
El técnico JB Bickerstaff, que había informado de que el regreso del base de El Masnou sería gradual, le dio paso en tramos del primer, segundo y tercer período, mientras que le dejó en el banquillo en el cuarto segmento, para evitar forzar.
Y es que los Cavaliers sellaron un gran triunfo en el cuarto de sus cinco partidos lejos de Cleveland, pero para hacerlo necesitaron un tremendo esfuerzo físico y mental ante los 50 puntos de Damian Lillard.
El líder de los Blazers conectó cinco triples y fue una amenaza constante para los Cavs, pero una gran actuación grupal de los Cavs, con cuatro jugadores por encima de los 17 puntos, premió a los visitantes.
Donovan Mitchell anotó 26, Jarrett Allen firmó un doble doble de 24 puntos y diez rebotes, Darius Garland aportó otro de veinte puntos y diez asistencias, y Evan Mobley metió 17.
EL REGRESO DE RUBIO
Faltaban 3.38 minutos para el final del primer cuarto cuando JB Bickerstaff llamó a Rubio y le dio paso a la pista. El español entró con 20-25 en el luminoso y aportó electricidad desde el primer momento.
Solo unos tremendos taponazos sufridos por Evan Mobley y Lamar Stevens le impidieron conectar a los pocos segundos su primera asistencia. Su primer punto llegó desde la línea de libres en el primer cuarto y, ya en el segundo período y con los Blazers por delante 46-33, apoyó dos puntos al tablero con una buena entrada.
Sus minutos fueron gestionados con mucho cuidado, pero Rubio compitió con soltura y sin miedo a los contactos.
LILLARD, 50 PUNTOS
Los Cavaliers consiguieron regresar a los vestuarios con siete puntos de desventaja (58-51), casi una victoria considerada la asombrosa primera mitad de Lillard, con 25 puntos y jugadas de clase pura.
El ‘0’ de los Blazers, que promedia 27 puntos por partido este curso, ya tocó los treinta con 9.16 por jugar en el tercer período, cuando conectó el cuarto triple de su noche para el 68-61.
RICKY HACE DAÑO DESDE EL ARCO
Los Cavaliers no perdieron lucidez y tuvieron el mérito de mantenerse mentalmente en el partido. Y fue Rubio, con dos triples consecutivos desde las esquinas, en subir al marcador el 70-74 y el 77-82.
El ataque de los Blazers era un monólogo de Lillard, con otros diez puntos en el tercer cuarto, pero Mitchell, con dos canastas de tres puntos seguidas, acercó a los Cavs hasta el 85-87.
DONOVAN MITCHELL COMPLETA LA REMONTADA
Crecían los Cavs y hacían daño desde el triple. Fue Okoro, desde el arco, quien restableció la igualdad en el 97-97 y Mitchell, con una nueva canasta de tres, dio la primera ventaja de la noche a los visitantes (105-104).
No dejaron de pisar el acelerador los Cavs, que con una defensa agresiva y seis puntos seguidos, forzaron el tiempo muerto de Chauncey Billups en el 119-115 con menos de noventa minutos por jugar.
No pudieron levantarse los Blazers, que sucumbieron ante unos Cavs que presumieron de carácter y que agregaron a su motor el talento de un Rubio que regaló detalles de clase e inyecciones de confianza.