Washington, 11 ene (EFE).- El centro de detención migratoria en el condado de Berks, Pensilvania, quedo vacío esta semana antes de su clausura definitiva programada para el 31 de enero, anunció hoy una coalición de activistas que abogan por los inmigrantes.
“Esta es una victoria para la comunidad inmigrante en Pennsylvania y más allá”, indicó la Coalición Cierren Berks.
El grupo afirmó que la campaña para la clausura de ese centro comenzó en 2015 después de que “el asalto sexual en 2014 de una madre de 19 años de edad por parte de un empleado de Berks escandalizó a los miembros de la comunidad”.
El 30 de diciembre pasado se anunció que el contrato del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) con el condado de Berks caducaría a fines de enero, y “ahora celebramos que esta prisión para inmigrantes finalmente quedó vacía y se clausurará de forma permanente”.
Por su parte, Liliana Pérez, de la organización CASA, dijo que “esta victoria se siente como un sueño”.
“Me siento feliz, contenta y libre”, añadió. “Pasé más de un mes detenida y mi hija enferma nunca fue atendida ni le dieron los medicamentos que necesitaba mientras estuve en prisión. Este centro de detención generó mucho sufrimiento”.
La coalición señaló en su comunicado que “ahora es el momento para que el presidente (Joe) Biden cumpla con su promesa de un país que da la bienvenida”.
“Aquí, en Pensilvania, eso significa el cierre, también, de la prisión Moshannon para inmigrantes, ubicada cerca de State College, y el fin del contrato del ICE con el condado de Clinton. Y significa el fin del contrato de ICE en el condado de Pike”, expuso.
“El encarcelamiento de inmigrantes es nada más que una táctica racista y xenófoba para disuadir a la gente de migrar”, añadió el grupo.
La instalación en Berks, que abrió en 2001, había sido en algún momento uno de los tres sitios en Estados Unidos donde se retenía a familias que buscaban asilo, y se convirtió en blanco de protestas y críticas que pedían su cierre.
El Gobierno del presidente Joe Biden dejó en libertad a todas las personas encarceladas en Berks en febrero de 2021. Pero a principios de 2022 se reanudó su uso y se convirtió en una instalación que albergaba sólo a mujeres migrantes y sus hijos a la espera de asilo o deportación. EFE
jab/msc