San Cristóbal de Las Casas (México), 10 ene (EFE).- Unos 200 indígenas tzotziles desplazados por la disputa de tierras en la comunidad Santa Martha, municipio de Chenalhó, estado de Chiapas, en el sureste de México, marcharon este martes en las ciudades de San Cristóbal de Las Casas y la capital Tuxtla Gutiérrez para exigir el retorno a su comunidad y justicia para las víctimas.
Desde el 29 de septiembre de 2022, unos 250 pobladores de Santa Martha fueron desplazados a causa de un conflicto agrario interno y desde entonces están refugiados en la localidad de Polhó, en Chenalhó, y sin poder regresar a sus casas porque no existen condiciones mínimas de seguridad.
Los manifestantes, entre ellos, niños, mujeres y hombres junto con organizaciones sociales y estudiantiles, marcharon en Tuxtla Gutiérrez con pancartas con los mensajes: “¡Basta de fabricación de delitos en contra nuestra!” y “¡Alto a la persecución y a las amenazas de muerte!”.
También denunciaron que siguen amenazados y pidieron un alto a las violaciones de los derechos humanos, ni más desplazamientos.
Desde temprano, los indígenas salieron del campamento en Polhó, para avanzar en caravana rumbo a la capital de Chiapas y llevaron a cabo una escala en San Cristóbal de Las Casas, donde marcharon pacíficamente dos kilómetros para dar visibilidad a sus demandas.
Entre sus exigencias está que aparezcan con vida Juan Ruiz Ruiz, Magdalena Velasco Pérez y tres niños, desaparecidos durante el enfrentamiento del 29 de septiembre.
“No se sabe de su paradero y la Fiscalía nada nos ha dicho”, dijo José Vázquez Gutiérrez, uno de los representantes.
Entre los manifestantes estaba Marcelina Ruiz Pérez, sobreviviente del enfrentamiento en la comunidad Santa Martha, quien marchó con sus hermanos junto a los desplazados para exigir justicia por la muerte de su papá Juan Ruiz Morales.
“Tuvimos que escapar entre las montañas, fue muy triste, ahí mataron a mi papá, en una tienda, como era agente de sector se lo llevaron los sicarios y lo mataron”, contó la mujer en una entrevista con EFE.
La joven, aún destrozada por la pérdida de su familiar, dijo que su papá no estaba de acuerdo con algunos agentes de Santa Martha y como se oponía a enfrentarse y se mantuvo separado del conflicto por eso lo mataron”.
Los daños colaterales lo están padeciendo las mujeres y más de un centenar de niños que ahora se quedaron sin casa, sin papeles de identificación, sin derecho a clases y ahora con las bajas temperaturas, por la temporada invernal, padecen enfermedades respiratorias.
“Aquí las mujeres están mal, se enferman y no tiene nada con que apoyarse ya que no tienen medicina y el gobierno no nos ayudó. Por eso ahora estamos exigiendo que nos ayude, es lo único que estamos exigiendo; los niños se enfermaron y no hay medicinas”, dijo Ruiz Pérez.
Por su parte Reynaldo Pérez Pérez, defensor de Derechos Humanos quien asesora a este grupo de desplazados, dijo a EFE que ya “se han puesto denuncias en varias ocasiones, pero no hay avances. Las autoridades dijeron que iban a visitar a los desplazados pero solo fue un engaño”.
De acuerdo con datos del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), de 2010 a 2021 suman 14.476 personas en desplazamiento forzado de al menos 15 municipios del estado de Chiapas.
Este fenómeno se da por motivos religiosos, violencia, conflictos armados internos y territorio, principalmente de la comunidad maya-tzotzil de municipios como Chalchihuitán, Chenalhó, Aldama, San Andrés Duraznal y Pantelhó.