San Diego, 10 ene (EFE).- Nora Vargas, oriunda de la ciudad mexicana de Tijuana, se convirtió este martes en la primera mujer inmigrante latina que preside la Junta de Supervisores del Condado de San Diego, el tercero más grande en California, en la frontera con México.
“Tenemos mucho trabajo por delante para asegurarnos de que todas las personas de nuestras comunidades tengan suficientes alimentos y un techo sobre sus cabezas”, dijo Vargas momentos después de ser elegida por unanimidad en votación.
“Debemos asegurarnos de que todos tengan acceso a los servicios esenciales del condado que brindan atención médica y recursos para quienes lo necesitan”, dijo a los miembros de la Junta.
Vargas cumplió esta semana dos años como funcionaria de Gobierno en San Diego. El 5 de enero de 2021 asumió como supervisora del distrito que hace frontera con México y de inmediato fue elegida vicepresidenta de la Junta, que constituye la rama legislativa del Gobierno del condado.
Como representante de áreas con población predominantemente latina e inmigrante, Vargas encabezó personalmente un movimiento para ayudar a residentes que sólo hablan español, entre ellos muchos ancianos sin dominio de teléfonos móviles, a enfrentar lo peor de la pandemia.
Su distrito, que incluye San Ysidro, Otay, Chula Vista y el barrio latino Logan de San Diego, pasó de tener los códigos postales con más contagios y muertes por covid-19 a estar vacunado en 99,9 % con al menos una dosis, y en más de 91 % con dos inyecciones.
En seguida consiguió que las autoridades de salud vacunaran a 20.000 trabajadores de maquiladoras estadunidenses en Tijuana.
Su punto de vista de mujer inmigrante pronto comenzó a influir en la Junta de Supervisores, donde sus propuestas encontraron eco.
Por su iniciativa se abrió la Oficina del Condado de San Diego para Asuntos de Refugiados e Inmigrantes, el condado declaró el racismo como epidemia que impacta la salud pública y aprobó una resolución contra la discriminación contra las mujeres en el condado, incluidas las transgénero, entre otras iniciativas.
Su participación fue clave para que los Gobiernos de Estados Unidos y México levantaran restricciones fronterizas impuestas para controlar la covid-19 y que la economía y el turismo pudieran reactivarse en ambos lados de la frontera.
En uno de sus nombramientos más recientes, Nora Vargas se integró a la estatal Junta de Recursos del Aire de California, el mecanismo que decide medidas para preservar la calidad del aire y la salud.
Vargas es integrante de la Junta de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos y Designados (NALEO) y de la Junta Asesora de Hispanas Organizadas por la Igualdad Política (HOPE), entre otros nombramientos.
Al asumir su nuevo cargo este martes, Vargas presentó como prioridades para este año apoyar con vivienda de emergencia a los indigentes, brindar “protecciones contra la inflación de alquileres para familias trabajadoras e invertir en la creación de viviendas asequibles para familias de ingresos medios, y ampliar las oportunidades de propiedad de vivienda”.
En salud se propone aumentar los servicios para mujeres, personas mayores, jóvenes y niños. En infraestructura, ampliar espacios verdes y promover la apertura del puerto de entrada de Otay Mesa Este.
También planea mantener el transporte público sin costo para menores de 24 años, como ayuda para que estudien y trabajen.
El presidente saliente de la Junta de Supervisores, Nathan Fletcher, dijo en mensaje de Twitter “Felicidades, supervisora Nora Vargas, por convertirse en Presidenta de la Junta de Supervisores de San Diego. No tenemos ninguna duda de que liderará con el servicio y el progreso en mente”.