Washington, 4 ene (EFE).- William “Rick” Singer, responsable de una red de sobornos millonarios para facilitar el ingreso de jóvenes a universidades prestigiosas en Estados Unidos, fue condenado este miércoles a tres años y medio de prisión.
El fraude, que saltó a la luz pública en 2019, salpicó a celebridades como las actrices Felicity Huffman y Lori Loughlin, que pagaron millonarias sumas a una organización benéfica dirigida por Singer para asegurar que sus hijos fueran aceptados en universidades de élite como Yale, Georgetown o Standford.
Singer, de 62 años, fue condenado por una tribunal federal en Boston (Massachusetts) por varios crímenes, incluyendo lavado de dinero y obstrucción de la justicia.
La jueza Rya Zobel le ordenó además el pago de 10 millones de dólares de su patrimonio, según informaron medios estadounidenses.
En el tribunal, donde fue leída la sentencia, el cerebro del escándalo pidió perdón por sus acciones.
“Perdí mis valores éticos y por ello tengo mucho remordimiento. Siendo sincero, estoy avergonzado de mí mismo”, dijo el condenado.
Singer se declaró culpable de los cargos en su contra en 2019 y había comenzado a colaborar con la justicia meses antes, aseguraron el miércoles los fiscales.
La condena a Singer es la más reciente y la más fuerte en relación con el caso ‘Varsity Blues’, que ha llevado a la fiscalía a presentar cargos contra más de 50 personas involucradas en la red de sobornos, incluyendo padres de familia y funcionarios de las universidades.
Las actrices Huffman y Loughlin se declararon culpables de los cargos en relación con el fraude, y fueron condenadas a dos semanas y dos meses de prisión respectivamente en 2020.
En la trama, que incluía la falsificación de exámenes de ingresos para varias universidades, los padres implicados llegaron a entregar cifras de hasta 25 millones de dólares en sobornos.
Otros padres pagaron para presentar exámenes falseados de sus hijos y obtener así calificaciones más altas con el objetivo de ingresar en estos centros educativos.