San Juan, 16 dic (EFE).- El presidente del opositor Partido Popular Democrático (PPD) de Puerto Rico, José Luis Dalmau, denunció que el proyecto de ley sobre el estatus político de la isla, aprobado la víspera por la Cámara Baja estadounidense, es “una consulta amañada” y con poco futuro.
“Se aprobó a medias una consulta amañada, dejando fuera el Estado Libre Asociado y su desarrollo como opción”, dijo Dalmau en declaraciones escritas difundidas en las últimas horas en sus redes sociales.
El PPD es el gran defensor en la isla del actual estatus político, el Estado Libre Asociado a EE.UU., una opción que no está incluida por ser colonial en el proyecto de ley que autoriza la celebración en noviembre de 2023 de un referéndum vinculante para definir el futuro político de Puerto Rico.
A juicio de Dalmau, el gobernador Pedro Pierluisi, del Partido Nuevo Progresista (PNP), que ayer afirmó que era “un gran día para Puerto Rico”, tiene en realidad “pocas razones para celebrar”.
“El proyecto aprobado al expirar el mandato de los demócratas en la Cámara Federal no tiene ninguna oportunidad de convertirse en ley. Una vez más, el liderato del PNP ha preferido sus aspiraciones ideológicas a las verdaderas necesidades de los puertorriqueños y las puertorriqueñas”, agregó.
La Cámara de Representantes dio su visto bueno a esa normativa por 233 votos a favor y 191 contra, tras lo cual deberá seguir su trámite parlamentario en el Senado antes de ser ratificada por el presidente Joe Biden.
El presidente del PPD criticó que la administración Pierluisi “en lugar de pedir al Congreso que apruebe un mecanismo de desarrollo económico para la manufactura, la industria farmacéutica y de alta tecnología, se ha dedicado a jugar a la estadidad”.
El PNP de Pierluisi apoya la opción de la “estadidad”, es decir, que la isla se convierta en un estado de pleno derecho de EE.UU., pero los ciudadanos podrán elegir en el referéndum también la independencia (defendida por otro de los principales partidos) o la soberanía en libre asociación.
Dalmau señaló que el proyecto “no establece con claridad lo que ocurre con la responsabilidad de pagar contribuciones federales bajo la estadidad y su impacto sobre los impuestos que se pagan aquí”.
“Temas importantes como la ciudadanía, la inmigración, el olimpismo, el idioma, la aplicación del sistema judicial federal, quedan igualmente excluidos de la discusión. Se trata de una actuación irresponsable con el futuro de nuestro país”, aseveró el también presidente del Senado de la isla.
Puerto Rico es territorio estadounidense desde 1898 pero tiene Constitución propia y un importante grado de autonomía, aunque EE.UU. se reserva apartados como defensa, moneda, inmigración y aduanas, entre otros.