Los Ángeles, 14 dic (EFE).- La ciudad de Hesperia (California) y el Departamento del Alguacil de San Bernardino y deberán pagar casi un millón de dólares para resolver una demanda por discriminar a inquilinos latinos y afroamericanos, anunció este miércoles el Departamento de Justicia estadounidense.
La demanda desafiaba un decreto aprobado por la ciudad de Hesperia que permitía a los propietarios desalojar a inquilinos basados en actividades delictivas en o cerca de la propiedad, independientemente de si las acusaciones resultaron en un arresto, cargos o condena.
Al momento de su aprobación un concejal dijo que la política de vivienda libre de delitos fue diseñada para eliminar a los delincuentes de la misma manera que “llamarías a un exterminador para matar cucarachas”, según un reporte del periódico Los Angeles Times.
La demanda federal alegaba que el Departamento del Alguacil “ejerció su discreción sustancial” en la ejecución del decreto para marcar como objetivo a los inquilinos afroamericanos y latinos y las zonas donde vivían las minorías en Hesperia.
Una investigación realizada por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU. encontró que los inquilinos latinos en Hesperia tenían un 29 % más de probabilidades de ser desalojados en virtud del decreto que los inquilinos blancos.
Aunque el presunto fin del decreto era combatir “las actividades delictivas,” el Departamento del Alguacil notificó a los propietarios que comenzaran a desalojar a familias enteras, incluyendo a niños, víctimas de la violencia doméstica basándose únicamente en puras alegaciones y sin pruebas de actividades delictivas, destacó la Fiscalía en la querella legal.
El acuerdo requiere que la ciudad de Hesperia y el departamento del alguacil paguen a los inquilinos perjudicados por esta medida cerca de un millón de dólares.
El decreto estuvo en vigor entre el 1 de enero del 2016 y el 18 de julio del 2017 en Hesperia, una comunidad de unos 100.000 habitantes ubicada al noreste de Los Ángeles.