Denver (CO), 8 jul (EFE).- Los barrios latinos en la zona metropolitana de Denver y los condados con fuerte presencia hispana en el sur de Colorado contribuyen de forma desproporcionada a la población carcelaria del estado, revela un informe difundido este viernes por la organización no lucrativa nacional Prison Policy Initiative (PPI). El estudio, el primero de su clase en Colorado en “cuantificar cuántas personas de qué comunidades son encarceladas”, encontró que “ciertos vecindarios tienen un nivel desproporcionadamente alto de encarcelamiento”, especialmente vecindarios latinos, afroamericanos y, en menor medida, de nativos americanos. Se eligió a Colorado para este análisis porque es uno de los 12 estados que encarcela a las personas en la misma zona en la que viven (según el domicilio oficial del recluso), en vez de enviarlas a cárceles lejanas en los otros 38 estados. Usando datos del censo, de distritos legislativos (locales y federales) y de distritos de salud, PPI encontró que “en Colorado se encarcela a gente de todos los lugares del estado, pero el mayor número de presos proviene de barrios marginales de las tres grandes ciudades de Colorado, Denver, Colorado Springs y Aurora, y de unos pocos condados en zonas rurales”. Actualmente, unas 14.000 personas de los 5,8 millones de habitantes de Colorado están presas, es decir unas 245 personas por cada 100.000 habitantes. Pero en el vecindario de Elyria-Swansea, en el norte de Denver y con 80 % de población latina, ese índice sube a 1.100 reclusos por cada 100.000 residentes, frente a los 378 presos por cada 100.000 habitantes de la capital estatal en general. Y en Sun Valley, barrio con 77 % de hispanos en el oeste de Denver, el índice de encarcelamiento llega a 2.170 por cada 100.000 habitantes, la proporción más alta en Colorado. Como comparación, en los vecindarios con mayoría de blancos en Denver el índice de encarcelamiento no supera las 100 personas por cada 100.000 habitantes. “Esto significa que sólo cruzando de un lado al otro lado de la carretera Interestatal 25 (que atraviesa Denver de norte a sur), los residentes de Sun Valley tienen 20 veces más probabilidades de ser encarcelados que los del cercano Washington Park West”, puntualiza el informe. “La división racial es profunda cuando se trata de tasas de encarcelamiento en Denver. En vecindarios con altas concentraciones de personas de color, principalmente afroamericanos y latinos, una gran parte de la población está encarcelada”, subraya. A la vez, dos condados del sur de Colorado con fuerte presencia hispana -Alamosa (48 % de latinos) y Bent (32 % de latinos)- tienen el más alto índice de encarcelamiento entre los 64 condados de Colorado, con 577 y 465 personas en prisión por cada 100.000 habitantes, respectivamente El documento señala que en otras zonas rurales de Colorado con similar número de residentes pero sin presencia hispana, el encarcelamiento se reduce a 10 por cada 100.000 habitantes. También especifica que los barrios y condados más afectados por un desproporcionado número de reclusos son precisamente aquellos que también padecen de un alto índice de “pobreza y desempleo”, así como “bajo nivel educativo y de acceso a la salud”. PPI confía en que “investigadores, eruditos, promotores comunitarios y políticos usarán los datos en este reporte para promover la asignación de más recursos a las comunidades más afectadas (por el encarcelamiento desproporcionado)”, porque “invertir en recursos comunitarios mitiga los problemas estructurales como la pobreza y la falta de vivienda y cuidados médicos”. Como resultado, esas inversiones “reducen las vulnerabilidades que llevan a contactos con el sistema legal criminal”.