Washington, 15 nov (EFE).- Empatía, diálogo y gestión social son las fortalezas que destaca la argentina Cecilia Todesca para defender su candidatura a presidir el Banco Interamericano de Desarrollo, pero también su condición de mujer, que destaca intencionalmente mientras espera que en un futuro el género pueda obviarse.
Así lo apunta en una entrevista con EFE en la que la única mujer de los cinco candidatos a presidir el BID justifica la insistencia que pone en el género.
“Porque en sesenta años no hubo una candidata mujer. Pero, estoy de acuerdo, una vez que haya, y luego eventualmente una presidenta mujer, ojalá dejemos de discutir eso”, explica.
El próximo domingo, la Asamblea de Gobernadores -órgano formado por ministros de Hacienda o Economía y otras autoridades económicas de los 48 países que forman el Banco Interamericano de Desarrollo, de los que solo ocho son mujeres- decidirá la Presidencia del organismo.
“Creo que es importante que se presenten candidaturas de mujeres y por eso Argentina decidió hacerlo”, insiste Todesca, de 51 años, quien se ve como la candidata “de todas las mujeres de América Latina”.
De todas aquellas, añade, que en los últimos años vienen planteando “que esto tiene que equilibrarse y no puede ser que a las mujeres les cueste tanto llegar a los lugares de liderazgo”.
LA HUELLA DE CLAVER-CARONE
Este proceso de elección llega en un momento complicado para la institución después de que Mauricio Claver-Carone saliera por la puerta de atrás, expulsado por haber tenido una relación amorosa con una subordinada, a la que le subió el sueldo en reiteradas ocasiones.
Con el presidente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, investigado por circunstancias similares, son numerosas las voces que reclaman un liderazgo femenino en el BID, aunque finalmente solo un país de los cinco que han dado nombres ha propuesto una candidata (tras la retirada de la mexicana Alicia Bárcena).
A Todesca no le gusta hablar de lo sucedido con Claver-Carone: “No me parece que sume mucho que yo me refiera al caso”, apunta, convencida de que el BID “no tiene mala reputación” pese a lo sucedido. “Esas cosas no deberían suceder, pero no deberíamos restarle al BID toda la potencia que tiene”, añade.
Aupado por el entonces presidente, Donald Trump, el estadounidense de origen cubano fue elegido en septiembre de 2020, después de que los países latinoamericanos no fueran capaces de definir un candidato conjunto. Algo similar ha sucedido ahora.
UN CANDIDATO DE CONSENSO
Todesca cuenta que antes de que Argentina decidiera presentarla, hubo una serie de negociaciones entre los países de la región para presentar a un candidato conjunto.
“Argentina tenía muchas expectativas en ese proceso porque nos parecía muy interesante, pero eso no se produjo”, apunta.
Aún así, todo puede suceder en los próximos días pues esas negociaciones todavía están produciéndose, algunas de ellas en Bali, en plena cumbre del G20, reconoce Todesca.
“La política no es fácil. Hay que insistir, hay que seguir apostando a que es importante conversar y ponerse de acuerdo. Yo creo que eso todavía es posible en estos días que quedan, aunque tampoco está mal competir”, afirma.
LA BRECHA DE GÉNERO
Pese a la importancia que le da al hecho de ser mujer, Cecilia Todesca cuenta que en su presentación no se hizo hincapié en ello, aunque entre sus propuestas sí aparece destacada la de atajar la brecha de género.
Más concretamente, ve fundamental revertir una situación, el hecho de que los cuidados familiares siempre recaigan en las mujeres, algo que afecta a su desarrollo laboral.
Así, a su juicio, el BID debería poner en el eje de su misión la creación de una “nueva sociedad de cuidados” y contribuir con sus fondos para generar la infraestructura que lo permita.
“Esto tiene un efecto derrame muy fuerte sobre el mercado de trabajo. Supone liberar a las mujeres para que puedan trabajar y tener mejores ingresos y a la vez genera una gran cantidad de empleos”, explica.
Con exministros o altos directivos de instituciones internacionales entre los candidatos, Todesca es consciente de que no es a priori la candidata más fuerte, pero aún se ve ganadora.
“Lo mío es la gestión, sé conversar con las personas, con las que piensan distinto, y ese es mi plus. Reconozco que los candidatos de otros países tienen un currículum impresionante y mas experiencia que yo en algunas cuestiones, pero yo tengo experiencia en el terreno, en empujar los temas, quizás desde un lugar de menor jerarquía, pero con resultados muy concretos que mostrar”, añade.
Licenciada en Economía por la Universidad Buenos Aires y Máster en Administración Pública por la Universidad de Columbia, Todesca actualmente se desempeña como secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería argentina y anteriormente fue vicejefa del gabinete de ministros.
Tiene dos apellidos paternos, el de su padre adoptivo (Jorge Todesca) y el del biológico, Luis Bocco, perteneciente a la organización de los Montoneros y asesinado en 1975, cuando ella tenía cuatro años.
Tiene una historia potente, como las de las miles de víctimas de la dictadura, y habla de ella pese a que “en estas entrevistas en las que uno habla del BID debería intentar no hablar mucho de su país”.
Lo hace, sin embargo, para dar ejemplo, el de un país que “encaró esta cosa dramática que le tocó vivir de una manera ejemplar”.
“En estos 40 años de democracia, colectivamente se han desarrollado una gran cantidad de instituciones para la búsqueda de justicia (…) algo que demuestra que uno puede hacer frente a una situación muy adversa” y generar iniciativas que transformen una dura realidad.