Washington, 14 nov (EFE).- Estados Unidos exigió este lunes a Irán detener los ataques contra el Kurdistán iraquí y abstenerse de cualquier nueva amenaza contra la integridad territorial de Irak, además de condenar “con dureza” los “continuos ataques con misiles y drones”.
En un comunicado, el Departamento de Estado estadounidense acusó a Irán de haber violado de forma “repetida y descarada” la soberanía iraquí, y aseguró mantenerse del lado de sus socios en Bagdad y Erbil, además de compartir el objetivo del Gobierno iraquí de preservar la soberanía, la estabilidad y la seguridad del país.
Irak anunció hoy que tomará “medidas diplomáticas de alto nivel” después de que Irán perpetrara un ataque de artillería y drones contra varias zonas de la región autónoma del Kurdistán iraquí que dejó varias víctimas entre muertos y heridos.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) también condenó la acción, que calificó de “un ataque contra la soberanía” de Irak.
La Guardia Revolucionaria de la República Islámica bombardeó hoy las sedes de partidos kurdos opositores a Irán en el área de Arbat, en el norte de Irak, lo que causó la muerte de una persona y heridas a “decenas”, dijo a EFE una fuente militar kurda que pidió el anonimato.
Por su parte, la agencia Tasnim, cercana a la Guardia Revolucionaria, dijo que la acción se llevó a cabo contra “grupos terroristas y separatistas” en el Kurdistán iraquí por fomentar los “disturbios y la agitación a lo largo frontera” del país.
Irán ha bombardeado zonas kurdas en el norte de Irak desde el comienzo de las protestas que sacuden el país tras la muerte de la joven kurda Masha Amini, que fue detenida por la Policía de la moral el pasado 16 de septiembre.
Teherán acusa a grupos kurdos de apoyar las protestas y tratar de aprovechar el caos para fines propios, mientras que Irak ha denunciado los ataques en su territorio e incluso convocó al embajador iraní en Bagdad a finales de septiembre.
Los kurdos son la minoría étnica más numerosa sin Estado propio, integrada por 30 millones de personas repartidas principalmente entre Turquía, Irán, Irak y Siria.