Washington, 2 jul (EFE).- La Policía de la ciudad de Akron (Ohio, EE.UU.) disparó decenas de veces al afroamericano Jayland Walker cuando trataba de huir de la policía, aseguró el abogado de la familia Bobby DiCello. En declaraciones publicadas este sábado por el diario local Akron Beacon Journal, DiCello describió como “increíble” la escena de la muerte de Walker, de 25 años y que fue abatido por la policía el lunes cuando trataba de huir de un control de tráfico. La Policía de Akron tiene previsto publicar mañana domingo vídeos de la muerte de Walker y al abogado de la familia le preocupa la reacción de la comunidad, que ya ha salido a la calle a protestar en los últimos días. DiCello explicó que había decidido hablar con el Akron Beacon Journal para ayudar a la comunidad a prepararse antes de la publicación del “brutal” vídeo. Según el letrado, las imágenes muestran cómo los agentes dispararon a Walker unas 90 veces, provocando un sonido similar a multitud de “fuegos artificiales”. La mayoría de las balas impactaron en el cuerpo de Walker que sufrió entre 60 y 80 heridas, dijo DiCello. El alcalde de Akron y los responsables del departamento de policía tienen previsto ofrecer mañana domingo detalles de la muerte de Walker en una rueda de prensa. Tras la comparecencia, publicarán vídeos del incidente que fue captado con las cámaras que los agentes llevan en sus uniformes. Según la versión policial, Walker intentó esquivar un control de tráfico el lunes por la mañana y, mientras estaba en su vehículo, empezó supuestamente a disparar contra los agentes. Tras unos minutos, Walker salió de su vehículo y empezó a correr mientras los policías le perseguían y disparaban al considerar que constituía una “amenaza mortal”, según un comunicado del departamento de policía publicado el martes. Los agentes involucrados en el suceso han sido suspendidos de sus funciones mientras se investiga lo ocurrido. La muerte de Walker se suma a la de otros afroamericanos a manos de la policía, como George Floyd, asfixiado por un policía blanco en Mineápolis (Minesota) en mayo de 2020. Su muerte provocó las mayores protestas contra el racismo desde el asesinato de Martin Luther King Jr a finales de la década de 1960.