Miami, 1 jul (EFE).- El colombiano Gerardo Gómez-Lubo, alias “Francisco Niño”, extraditado a Estados Unidos desde Panamá, fue condenado a 15 años de cárcel en una prisión federal por conspiración para distribuir cocaína a sabiendas de que iba a ser importada a este país, informó la Fiscalía. Según un comunicado de la Fiscalía del Distrito Medio de Florida, desde aproximadamente septiembre de 2017 y hasta 2019, Gómez-Lubofue parte de una conspiración criminal transnacional que transportaba cocaína directamente desde Colombia. El narcotráfico se realizaba a través de América Central y el Caribe, directamente a los Estados Unidos, incluidos los estados de Texas, California, Hawai y Florida, detalla la Fiscalía. La cocaína distribuida por Gómez-Lubo “y otros” mostraba símbolos y marcas de identificación, las mismas que la policía de Nueva York, Pensilvania y Florida encontró en alijos de droga decomisados. La investigación reveló que “Gómez-Lubo y otros discutieron, planificaron y ejecutaron el transporte de cocaína para incluir la discusión de los precios de la misma sustancia, las transferencias de divisas, las deudas por drogas y los métodos utilizados para evitar la detención y detección por parte de las fuerzas del orden”, añade el comunicado. Por esta operación de narcotráfico también fue acusado Piero Antonio Lubo-Barros, alias “Nostradamus”, otro supuesto miembro de la red, que fue arrestado en enero de 2021 en Costa Rica y extraditado a Estados Unidos en marzo de 2021. Está pendiente de juicio en Tampa (costa oeste de Florida). “Este caso es un gran ejemplo de cómo la DEA (Administración de Control de Drogas estadounidense) trabaja en conjunto con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley en todo el mundo para detener y llevar ante la justicia a los involucrados en el envenenamiento de las comunidades estadounidenses mediante el comercio de drogas ilícitas”, dijo J. Todd Scott, jefe de la División de Louisville de la DEA. “Estoy muy orgulloso del trabajo realizado por todos nuestros agentes especiales que trabajan arduamente para mantener seguras a nuestras comunidades”, añadió. Gómez-Lubo, de 42 años, se había declarado culpable de los cargos imputados y fue sentenciado en Florida por el juez federal de distrito William Jung. Desde 2018 existía una acusación en el Distrito judicial Medio de Florida contra él y Lubo-Barros de conspiración para distribuir cocaína. Gómez-Lubo fue arrestado el 1 de septiembre de 2019 cuando llegaba al Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá, a pedido de Estados Unidos, que solicitó su extradición. Panamá aprobó la entrega del colombiano el 4 de febrero de 2021 mediante un decreto presidencial.