Ciudad de México, 30 jun (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prometió este jueves que este año resolverá el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014, al admitir que es una de sus promesas incumplidas a cuatro años de su triunfo electoral. “Sí (alcanzará el tiempo para cumplir), este año va a quedar ya lo de Ayotzinapa”, respondió el mandatario a pregunta expresa en su rueda de prensa matutina del Palacio Nacional. El mandatario hizo estas declaraciones a un día de que rinda un informe por el cuarto aniversario de su triunfo en las elecciones presidenciales del 1 de julio 2018, cuando hizo 100 compromisos con los ciudadanos. El presidente reconoció que “una de las demandas incumplidas o de los compromisos que no ha podido cumplir” es resolver el caso de los 43 jóvenes que desaparecieron en septiembre de 2014 en Guerrero, estado del sur del país. “Acerca de lo de Ayotzinapa vamos avanzando en la investigación, bien, ya se tienen muchos elementos. Sin embargo, no queremos apresurarnos, queremos tener todos los elementos, todas las pruebas”, argumentó. El 26 de septiembre de 2014, estudiantes de la escuela para maestros rurales de Ayotzinapa desaparecieron cuando se dirigían a Ciudad de México para participar en una manifestación por el 2 de octubre. Según la polémica versión del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), la llamada “verdad histórica”, policías corruptos detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cartel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en el río San Juan. La Administración de López Obrador ha desmentido esa “verdad”, al coincidir con familiares y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar. “Sí (se está cerca de la verdad), ya sabemos lo que sucedió, nos faltan algunas cosas para complementarla”, aseguró ahora el mandatario. Los familiares y activistas del movimiento Ayotzinapa protestaron este mes para expresar su frustración por el estancamiento del caso y la presunta participación de las Fuerzas Armadas, pero López Obrador argumentó que la tardanza se debe a los procesos judiciales. “Acuérdense que es un proceso también judicial y se pueden tener pruebas, pero hay que certificar esas pruebas, hay que validarlas de acuerdo a procedimientos, pero ya tenemos mucho avance”, justificó.