Washington, 3 oct (EFE).- Estados Unidos confirmó este lunes su participación en un bombardeo contra un líder del grupo terrorista Al Shabab durante el pasado fin de semana en Somalia, después de que las autoridades de ese país informaran de la muerte de uno de los cofundadores de la organización, Abdullahi Nadir.
El Comando Africano (Africom) de las Fuerzas Armadas de EE.UU. dijo en un comunicado que llevó a cabo un bombardeo, en coordinación con el Gobierno somalí, el sábado pasado en la zona de Jilib, a unos 370 kilómetros al suroeste de Mogadiscio, donde abatió a un dirigente de Al Shabab, que no identificó.
Anteriormente, el Ministerio de Información de Somalia había anunciado el fallecimiento de Nadir el sábado en una operación antiterrorista del Ejército nacional, junto a sus “socios de seguridad internacionales”, sin precisar qué otro país o países habían participado.
Africom describió a Al Shabab como la mayor organización y la más activa en cuanto a movimientos de la red de Al Qaeda en el mundo.
Explicó que Somalia es un lugar “clave” en la situación de seguridad en el este de África, donde las tropas estadounidenses continúan entrenando, asesorando y equipando a sus socios para proporcionarles las herramientas que necesitan para “degradar” Al Shabab.
EE.UU. había ofrecido una recompensa de tres millones de dólares por información que condujese a Nadir, hombre próximo al actual líder de Al Shabab, Abu Ubaidah (también conocido como Ahmed Diriye), y que ha ejercido como responsable de las finanzas y los medios de comunicación del grupo, entre otros cometidos.
El Gobierno somalí describió el asesinato de Nadir como una “espina que se le ha quitado al pueblo somalí”.
La muerte del yihadista ocurrió después de que el presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, declarara el pasado 23 de agosto una “guerra total” para “eliminar” a Al Shabab, cuyos terroristas tomaron días antes un conocido hotel de Mogadiscio durante treinta horas y mataron a 21 personas.
Desde entonces, se han efectuado varias operaciones militares contra los fundamentalistas apoyadas por Estados Unidos, que el pasado mes acabaron con “más de cien miembros” de Al Shabab, según el Gobierno somalí.
Al Shabab, grupo afiliado desde 2012 a Al Qaeda, perpetra a menudo ataques terroristas en la capital somalí, Mogadiscio, y otros puntos de Somalia para derrocar al Gobierno central -respaldado por la comunidad internacional- e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El grupo yihadista controla zonas rurales del centro y sur de Somalia y ataca también a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia vive en estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.