Nueva York, 26 sep (EFE).- Guitarricadelafuente, nombre artístico de Álvaro Lafuente Calvo, acaba de aterrizar en Nueva York y lleva puesto un colorido suéter que hace juego con su emoción de visitar y cantar por primera vez en la Gran Manzana, donde sonará la música en la que el artista mezcla con orgullo música tradicional española y latinoamericana con los sonidos más tecnológicos.
“Creo que una jotica puede ir de la mano de un sonido metálico o algo más tecnológico. Es algo que siempre he querido hacer. Creo que recurrir a la tradición y remoldearla es lo más moderno que se puede hacer”, asegura Guitarricadelafuente en una entrevista a Efe en el parque de Bryant Park, en el centro de Manhattan.
Mientras da sorbos a un café, el artista de 25 años, que acaba de recibir su primera nominación a los premios Grammy por el video de su canción “A carta cabal”, cuenta cómo la “idea embrionaria” de su ópera prima, “La cantera”, era crear canciones “súper tradicionales basadas mucho en voz y guitarra”.
“Pero cuando empiezo con (el productor) Raül (Refree), creo que tengo la oportunidad de experimentar”, dice antes de insistir en que estaba decidido a tomarse “todo el tiempo que fuera necesario” para tener “toda la libertad para experimentar”, lo que vino forzado por la pandemia: sin esa interrupción, el resultado “habría sido otra cosa completamente diferente”.
“Cada canción ha tenido su pequeño ambiente y sus elementos diferentes y un rincón geográfico diferente, pero comparten como hilo conductor esta ida y vuelta de músicas de España y del resto de Latinoamérica que se fusionan entre sí”, dice Lafuente, que lleva tatuada en su brazo derecho las palabras “angelito oscuro”, prestadas de su canción Guantanamera.
ABIERTO A SEGUIR EXPERIMENTANDO
Guitarricadelafuente creció con Instagram, donde colgó las canciones que grababa en casa y que poco a poco fueron llegando a los jóvenes de su generación.
La interpretación de algunos de sus trabajos con cantantes como Natalia Lacunza (“Nana triste”) o Silvana Estrada (“Guantanamera”) le ayudaron a darse a conocer, y su participación en el disco tributo a Joaquín Sabina, donde junto al Niño de Elche canta “Cerrado por Derribo”, lo asentó definitivamente como una nueva voz en el panorama español.
Cerrado su primer trabajo, Lafuente explica que está abierto a experimentar y siente que su próximo trabajo “no tendrá un sonido tradicional”, y aunque no renunciará a “la raíz o la influencia” de esta música, se ve más bien creando algo muy contemporáneo y experimental”.
“EL INTERÉS POR LA MÚSICA EN ESPAÑOL VA MÁS ALLÁ DEL REGUETÓN”
Para Álvaro Lafuente, el interés que ha despertado su primer trabajo dentro y fuera España significa “que la música en español puede ir más allá del reguetón”, del que no reniega, pero cree que puede ir “a la par que otras músicas”.
“Desde pequeño, siempre me ha llamado la atención la música folk, tradicional o la música latinoamericana, pero sin dejar de lado el reguetón, el rock o el techno. Al final creo que esto es muy representativo de lo que sucede hoy en día o de la manera de consumir música. Que todo sea tan rápido y tan agresivo que al final se generen cosas diferentes”, apunta.
El cantante nacido en Benicàssim insiste en su “respeto hacia los orígenes”, pero reconoce que siempre hay una discordia entre la generación de los padres y de los hijos” y que “es muy difícil que entre las generaciones se entiendan o compartan las opiniones”.
“El relevo existe por algo, porque creo que hay un momento en el que una generación se estanca y tiene que dejar paso a la siguiente”, zanja.
UN DÚO CON ROSALÍA
Guitarricadelafuente no oculta que le encantaría cantar al alimón un tema con Rosalía, una artista que admira, que también enraíza su música con la tradición flamenca y quien, al igual que Lafuente, lanzó su primer disco “Los ángeles” también de la mano de Raül Refree.
“En el momento en el que yo componía (…) fue cuando escuché por primera vez el disco de “Los ángeles”. Fue una revelación ver a alguien joven que tenía esos referentes y que los ponía en valor y lo llevaba a algo joven y los revivía completamente”, comenta Lafuente, que no se aleja de su guitarra enfundada.