Ciudad de México, 22 jun (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este miércoles que ya se tiene identificado al responsable del homicidio de dos sacerdotes jesuitas el lunes, en el municipio de Urique, en el norteño estado de Chihuahua, aunque señaló que lo más importante ahora es encontrar los cuerpos.
“Ahora lo que nos importa más es encontrar los cuerpos, ya se ha avanzado en la investigación; y detener a los responsables”, indicó el mandatario durante su rueda de prensa matutina desde el Palacio Nacional.
La tarde del lunes, los sacerdotes Javier Campos Morales, de 79 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 80 años, intentaron auxiliar y brindar protección a un hombre que entró a la iglesia huyendo de personas armadas, por lo cual fueron asesinados.
Después del ataque los cuerpos fueron retirados de la parroquia Francisco Xavier en Cerocahui, en Chihuahua, lo que ha indignado a la sociedad que ha exigido la devolución de los cuerpos.
Por ello, López Obrador dijo que lo que más importa ahora “es encontrar los cuerpos” de los sacerdotes así como detener a los responsables.
El mandatario señaló que se está haciendo la investigación del caso “hay ya elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que actuó de inmediato; hay una búsqueda, ya se tiene identificado al responsable, al homicida y vamos a seguir con las investigaciones”, indicó.
Reconoció además que la zona de la sierra de Chihuahua ha estado “desde hace tiempo muy infiltrada, penetrada, dominada por la delincuencia”.
Recordó que en esa zona se han cometido crímenes como lo sucedido en 2008 cuando un comando armado arribó al pueblo de Creel y disparó contra un grupo de personas que se encontraban reunidos conviviendo en una pequeño salón lo que dejó un saldo de 13 muertos.
Asimismo, dijo que el presunto responsable de los asesinatos de los sacerdotes jesuitas fue identificado por uno de los párrocos que sobrevivió al ataque y señaló que, incluso, tiene una orden de aprehensión por el asesinato de un turista estadounidense.
También precisó que hay por lo menos entre cuatro y seis personas desaparecidas relacionadas con estos hechos, entre ellas, los dos sacerdotes y el civil que fueron asesinados en la iglesia.
El mandatario reiteró sus condolencias a la compañía de Jesús, a los jesuitas de México y el mundo por los “lamentables hechos”, y recordó que ambos sacerdotes llevaban muchos años trabajando en esa zona marginada y pobre del país.
Los asesinatos de los religiosos han sido condenados por organizaciones civiles y la comunidad jesuita en México, que destacó que al menos siete sacerdotes han sido asesinados durante la administración de López Obrador.
Estos hechos se enmarcan en una ola de violencia que se vive en México, pues se tiene registro de 33.316 homicidios en lo que va del año, después de los dos años más violentos de su historia, con 34.688 víctimas de asesinato en 2019 y 34.554 en 2020.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la percepción de inseguridad de los mexicanos aumentó del 65,8 %, en diciembre de 2021, al 66,2 % en marzo pasado.