Luque (Paraguay), 17 mar (EFE).- El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, recordó este lunes como una “verdadera tragedia” la muerte, en agosto de 2024, del futbolista uruguayo Juan Izquierdo días después de caer fulminado por una arritmia durante un partido entre São Paulo y Nacional, y lamentó no haber podido asistir al funeral.

“Lo que le sucedió Juan Izquierdo fue una verdadera tragedia. Un acto de impotencia para quienes les tocó estar ahí en ese momento e intentaron salvar su vida por todos los medios posibles”, dijo Domínguez durante la ceremonia de sorteo de la fase grupos de las copas Libertadores y Sudamericana, celebrada hoy en la ciudad paraguaya de Luque.
El directivo paraguayo ofreció disculpas “a la familia, a los hinchas, a los compañeros” de equipo, al club del jugador, así como a la Asociación Uruguaya de Fútbol y al fútbol uruguayo “por no haber podido estar presente en ese momento tan especial”.
“Un momento tan especial que les tocó vivir y yo en la distancia, pero la distancia no es excusa. Conmebol debió acompañar y es por eso que hoy pido mis disculpas”, señaló Domínguez, para quien la muerte de Izquierdo “afectó a todo el fútbol sudamericano”.
Izquierdo sufrió una arritmia cuando salía desde el banquillo en la segunda mitad, en los últimos minutos del encuentro que São Paulo y Nacional disputaban en el estadio Morumbí de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Se desplomó en el césped, fue retirado de la cancha en una ambulancia y trasladado inmediatamente al hospital, donde ingresó en “parada cardíaca” y tuvo que ser reanimado con un desfibrilador.
Falleció el 27 de agosto del año pasado, a los 27 años de edad, de “muerte encefálica tras una parada cardiorrespiratoria” asociada a una arritmia, según el hospital de São Paulo donde estuvo ingresado cinco días.
Miles de personas acompañaron el velatorio del futbolista, en cuyo honor se reunieron hinchas de diversos equipos a las afueras de la sede del conjunto Tricolor, donde la familia y el club despidieron al jugador.