Nueva York, 3 feb (EFE).- Muy intensos y correosos, los Houston Rockets le pusieron este lunes las cosas muy difíciles a los New York Knicks, que finalmente remontaron por 124-118 un partido vibrante gracias a 42 puntos de un Jalen Brunson fabuloso.
El base sumó también 6 rebotes y 10 asistencias, acabó con un 14 de 27 en tiros de campo y deslumbró con 17 puntos en el último cuarto, en el que los Knicks sacudieron a los Rockets con un avasallador parcial de 46-29 para sellar una remontada de muchísimo sudor.
Hasta ese brutal cuarto periodo, los Knicks habían sufrido ante uno de los conjuntos más atléticos, potentes y sacrificados de la NBA. Los Rockets, pese a las importantes bajas de Alperen Sengun o Fred VanVleet, acariciaron el triunfo pero ahora han encadenado tres derrotas consecutivas (32-17).
Se quedó sin premio el triple-doble de un Amen Thompson sensacional con 25 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias. Le acompañaron Jalen Green (21 puntos), Cam Whitmore (18 puntos) y Aaron Holiday (15 puntos).
Por su parte, los Knicks (33-17), sin el lesionado OG Anunoby, cerraron con un 6-2 un tramo de ocho partidos seguidos en Nueva York (contando un duelo a domicilio en Brooklyn). Además de Brunson destacaron Mikal Bridges (22 puntos), el dominicano Karl-Anthony Towns (22 puntos y 9 rebotes) y Josh Hart (19 puntos y 8 rebotes).
Los dos equipos se quedaron por debajo del 30 % en triples.
El físico de Houston ante la épica de Nueva York
Sin Sengun delante y tras un mal partido frente a los Lakers el sábado, parecía un buen día para que Towns se reivindicara pero el pívot sumó dos faltas en seis minutos.
A los Knicks se les atragantó el músculo de unos Rockets muy físicos pese a que Brunson, con 8 puntos, trató de sortearlo de todas las formas posibles.
Al otro lado, Thompson no falló ni un solo tiro en el primer periodo, metió 8 puntos y le dio a Houston una pequeña ventaja (25-27).
Los minutos de descanso de Brunson fueron una puñalada para el ataque de los Knicks, que encajaron un parcial de 0-9 perdiendo claramente la batalla de las segundas unidades (25-36 con 9.03 para el descanso).
Con varios puntos más de energía, los Rockets se encontraban cada vez más cómodos, disfrutaban de un Thompson que parecía estar en todos lados y castigaban una y otra vez al contraataque a unos lánguidos Knicks.
Al menos, el despertar de Bridges (8 puntos en el segundo cuarto) permitió que el marcador para Nueva York no fuera tan malo como sus sensaciones (52-57).
Un gran Thompson (14 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) comandó a los Rockets junto a Tari Eason (10 puntos) y Whitmore (11 puntos). Por los Knicks, Bridges (14 puntos) y Brunson (13 puntos y 6 asistencias fueron los más destacados en el intermedio.
Esa respuesta de los Knicks se extendió en la reanudación con un parcial de 14-6 que les llevó a remontar hasta el 66-63 tras cinco minutos del tercer cuarto, lo que ponía la cuenta del encuentro prácticamente a cero.
Brunson seguía tirando del carro (llegó a 12 puntos en el tercer capítulo), pero Hart también puso de su parte mientras los Rockets sufrían de repente para anotar.
Sin embargo, los de Ime Udoka no tardaron en recuperarse. Con tres triples entre Holiday y Whitmore, los texanos orquestaron un rotundo parcial de 4-16 para retomar el mando al final del tercer cuarto con un margen considerable (78-89). La guinda la puso Thompson con un espectacular mate con adicional en los últimos segundos.
No le quedaba a Nueva York muchos trenes que tomar para reengancharse al partido así que entró de lleno en el terreno de la épica: Towns dio un paso al frente, la defensa tapó sus grietas y la afición del Garden se vino arriba con cada jugadón de un Brunson imparable.
Un dos más uno de Towns culminó la remontada (109-108 con 3.38 por jugarse) y el duelo se fue de cabeza a un final muy emocionante y explosivo con los dos equipos dejándose todo en la cancha.
Un triplazo de Brunson situó con +4 a los Knicks con solo 60 segundos por disputarse, pero en la siguiente jugada Towns cometió su sexta falta. Los Rockets tuvieron posesión para empatar tras ganar un 'challenge' pero Thompson perdió el balón y el triunfo se quedó en Nueva York.
David Villlafranca