Nueva York, 3 feb (EFE).- La oenegé Human Rights Watch (HRW) alertó este lunes sobre las consecuencias que tendrán las restricciones de la orden ejecutiva firmada por el presidente estadounidense, Donald Trump, la semana pasada que retira la financiación y apoyos federales a los procedimientos de atención sanitaria de las personas transgénero.
La orden ejecutiva de Trump señala específicamente al acceso a bloqueadores de la pubertad, terapias hormonales y cirugía para jóvenes transgénero menores de 19 años, lo que considera como una “mutilación genital”, además de otras medidas como son no financiar, patrocinar, promover, ayudar o apoyar la 'transición'.
En el comunicado de HRW de este lunes, la onegé señala que esta orden es una “reducción radical de las protecciones de los derechos de las personas transgénero por parte de la Administración Trump”.
“Los legisladores deberían centrarse en crear sistemas para que las personas transgénero jóvenes puedan gestionar su identidad con seguridad y apoyo, no en prohibirles el acceso a la atención que necesitan”, aseguró la directora interina del programa de derechos LGTB de HRW, Rasha Younes, en el comunicado.
Los defensores de los derechos de esta comunidad y los grupos de derechos civiles condenaron enérgicamente la orden, destacando “su naturaleza discriminatoria y cruel”, y prometieron tomar “medidas legales rápidas en respuesta”.
La oenegé anota también que 26 estados de EE.UU. restringen el acceso de los jóvenes a algún tipo de atención que reafirme su género, lo que tiene “efectos devastadores en el bienestar de los jóvenes y sus familias”, en forma de acoso, amenazas y ataques por parte de funcionarios del Gobierno estatal y otros.
Además, subrayan que el acceso a la atención de afirmación de género puede reducir el riesgo de suicidios de los estudiantes trans o en duda de su orientación sexual, ya que el 26 % de estos aseguraron que habían tratado de quitarse la vida en 2023, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La Casa Blanca asegura que “ya está teniendo el efecto deseado”
La Casa Blanca ha compartido este lunes que la medida “ya está teniendo el efecto deseado: impedir que los niños sean mutilados y esterilizados por adultos que perpetúan una afirmación radical y falsa de que pueden cambiar de algún modo el sexo de un niño”.
En hospitales y clínicas médicas de los estados de Nueva York, Colorado, Virginia y Washington, entre otros, ya están reduciendo o eliminando los programas de atención de afirmación de género, cancelando citas y pausando o reduciendo estos servicios.