Santiago de Chile, 18 dic (EFE).- Desde que comenzó en el karting hace 12 años, el piloto chileno Nicolás Pino sabía que deseaba ser un corredor profesional y su esfuerzo lo tiene a las puertas de conseguir un puesto de titular en la Fórmula E, tras establecerse como conductor de reserva del Grupo Stellantis.
“Desde este año soy piloto de reserva, pero aún hay posibilidad de ser titular y por ello no puedo decir la marca”, asegura Pino en entrevista a EFE desde el circuito de karting de Lampa, una comuna en la zona central de Chile cerca de Santiago, donde desde hace cuatro años ofrece una clínica a niños que sueñan con el automovilismo.
Con el fabricante de autos Stellantis, al cual pertenecen las escuderías Maserati y DS, se le abrió la oportunidad de integrar el programa de jóvenes pilotos y de allí ser parte del equipo de desarrollo hasta su actual estatus de reserva.
“Mi camino me permitió poder ser mucho mejor desarrollando autos y poder llevar al equipo en una mejor posición porque vas consumiendo información de distintas categorías o formas de trabajar”, explica el deportista de 20 años.
Pero consolidarse en un asiento, afirma Nico, “no solo depende de mí, se requiere apoyo político, de autoridades, y en realidad económico, porque se necesita respaldo de las empresas grandes a las que se puedan representar”.Pino ha competido en el Campeonato Mundial de Resistencia, junto a McLaren, y ha pasado por el volante de prototipos y GTS “para poder ser un piloto versátil, lo cual al inicio me costaba un poco”, comenta.
Su evolución empezó en el karting compitiendo en Argentina y Estados Unidos para recalar en poco tiempo en Europa, donde actualmente reside en Madrid y saca provecho de su entrenamiento en el centro MSI, uno de los mejores del mundo para preparar las carreras y donde van pilotos de Fórmula E, Fórmula 1 o MotoGP.
En 2023, el chileno se convirtió en el piloto más joven en la historia de las 24 horas de Le Mans en alcanzar un podio corriendo en la categoría LMP2, junto al suizo Neel Jani y el austriaco René Binder, lo cual le dio un impulso para continuar.
“Este fue un año súper intenso, corrí cerca de 19 carreras igual casi que un piloto de Fórmula 1. Fue súper positivo en temas de performance quizá no en resultados, pero voy armando mi propia carrera y estamos avanzando”, explica.
Para 2025, Nico se enfocará “en el campeonato del mundo de ‘Endurance’, además de la Fórmula E” –hasta el momento como reserva–, lo cual considera “positivo dentro de todo por cómo se están dando las cosas”, considerando que la titularidad pueda llegarle en 2026.
En dos años, precisamente, la capital chilena podría volver a albergar una etapa del Mundial de Fórmula E como ya ocurrió en 2020 y el joven deportista sueña con correr como local.
“Se crearon las conexiones, facilité la oportunidad siendo la cara visible del proyecto junto a un equipo que hay detrás de 20 personas trabajando en ello. En todo lo que podamos ayudar, lo vamos a hacer, pero sin perder el foco en mi carrera que es lo importante”, dice.
Desde la llegada del argentino Franco Colapinto a la Fórmula Uno, Pino se atreve más a imprimir velocidad a sus aspiraciones “es el objetivo de cualquier joven que está haciendo su carrera. Hoy día hay un plan para poder llegar allá, pero ahora estamos haciendo todo el trabajo para estar bien preparados cuando eso se dé”, cerró.
María José Rey