Ciudad de México, 11 dic (EFE).- La Cámara de Diputados de México aprobó este miércoles en lo general el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, el primero del mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum, con un monto 9,3 billones de pesos (unos 465.000 millones de dólares), marcado por una austeridad y enfocado en los programas sociales y proyectos estratégicos de infraestructura.
El gasto previsto para el año entrante es menor al de 9,45 billones de pesos (casi 472.500 millones de dólares) destinado para este 2024 y refleja las principales prioridades de la mandataria mexicana a dos meses de asumir el cargo, el pasado 1 de octubre, tras su elección el 2 de junio en las más grandes votaciones en la historia del país.
Con 349 votos a favor, 129 en contra y ninguna abstención, la aprobación se dio en medio de un intenso debate entre las bancadas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quienes respaldaron el proyecto, y la oposición conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Ciudadano (MC), que lo criticaron severamente.
Desde la tribuna, legisladores de Morena subrayaron que el presupuesto representa un avance hacia la consolidación del proyecto político que encabeza Sheinbaum.
Al presentar el dictamen del PEF 2025, la presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Merilyn Gómez Pozos de Morena, fundamentó que el presupuesto prioriza el crecimiento económico, la prosperidad compartida, la estabilidad económica y las finanzas públicas sanas y, con ello, se garantizan recursos a programas sociales que impactan a millones de familias, jóvenes, personas adultas mayores, estudiantes, niñas, niños y personas con discapacidad.
“Se invierte en lo que más importa, que es la gente; ese dinero se integra a una economía circular que genera consumo, empleo y, sobre todo, bienestar”, puntualizó.
El diputado Reginaldo Sandoval del PT afirmó que el PEF 2025 prioriza el desarrollo de los derechos sociales, destinando el 62 % de los recursos a programas sociales llamados del bienestar.
Además, aseguró que el gasto programable incluye importantes incrementos en educación, seguridad pública y salud.
La oposición, en contraste, señaló que el presupuesto descuida áreas fundamentales como salud, medio ambiente y educación, mientras prioriza obras que consideran innecesarias.
Así se posicionó la diputada emecista Patricia Flores Elizondo, quien lamentó que se destinen elevadas sumas de recursos a obras como el Tren Maya y que se dejen de lado rubros como la salud y el medioambiente.
La diputada Paloma Domínguez del PRI, por su lado, acusó al oficialismo de mantener un déficit elevado, proyectado en 1,17 billones de pesos (unos 58.500 millones de dólares), lo que, a su juicio, incrementará el endeudamiento del país, estimando que la deuda del Gobierno mexicano pase del 43 % en 2019 al 54,4 % en 2025.
Además, destacó que un 80 % del presupuesto ya está comprometido para transferencias y para el pago de la deuda.
Entre los principales rubros destacan los 579.000 millones de pesos (28.950 millones de dólares) asignados a la Secretaría de Bienestar, en línea con el compromiso del Gobierno con los programas sociales.
Además, el presupuesto incluye 465.000 millones de pesos (unos 23.250 millones de dólares) para la educación, mientras que a las fuerzas armadas y a la seguridad se destinan 228.709 millones de pesos (cerca de 11.435 millones de dólares).