Washington, 14 nov (EFE).- El valor de las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe creció el 3,2 % interanual en el primer semestre de 2024, tras haber caído 1,6 % en 2023, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicado este jueves.
La mejora es resultado de la aceleración en el aumento de las cantidades exportadas y de la estabilización de los precios respecto al año anterior, apunta el monitor de comercio e integración “Desafiar la tendencia: el potencial de los servicios basados en conocimiento”.
Pese al avance, señala el BID, los indicadores más recientes no confirman la consolidación de la recuperación de las ventas externas de la región.
El estudio revela que las exportaciones de servicios experimentaron una leve desaceleración en el primer trimestre de 2024, con una expansión de 9,5 % en comparación al ritmo promedio del 12,2 % de 2023, aunque continuaron creciendo a una tasa superior a la media global del 7,1 %.
El reporte concluye que la región enfrenta un escenario externo caracterizado por la alta incertidumbre y riesgos a la baja asociados a tensiones geopolíticas, al resurgimiento de políticas industriales y proteccionismo, al impacto del cambio climático y a condiciones macroeconómicas aún desafiantes.
Esta situación podría reprimir la demanda externa y acentuar la volatilidad de los precios de los productos básicos, señala el BID.
En cuanto a regiones, la reducción de las ventas intrarregionales (-4,5 %) contrarrestó parcialmente la expansión de los envíos al resto del mundo (4,1 %).
Según Paolo Giordano, economista principal del sector de Integración y Comercio del BID y coordinador del informe, tras el rebote pospandemia las exportaciones de bienes de América Latina y el Caribe “volvieron a un sendero de bajo crecimiento”, en un contexto de mayor fragmentación global y alta volatilidad de los precios.
De las exportaciones de servicios, agregó, destaca “su resiliencia y dinamismo”, especialmente el de “los basados en conocimiento”, entre los cuales sobresalen los servicios empresariales y de informática.
Las exportaciones de estos servicios en América Latina y el Caribe crecieron a una tasa anual promedio de 4,7 % en la última década, superior a la de las ventas externas de bienes y de servicios totales.
Sin embargo, fueron menos dinámicas en comparación con el resto del mundo (7 %) y se concentraron en rubros de menor sofisticación, expuestos al impacto disruptivo de la inteligencia artificial.