San Juan, 4 nov (EFE).- Puerto Rico celebra mañana, martes, unas elecciones generales que se perciben como unas de las más cerradas en su historia en la contienda por la gobernación y que incluyen dos consultas simbólicas sobre el estatus político de la isla y el futuro presidente de Estados Unidos.
La pugna está en principio entre el gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP), con Jenniffer González como candidata a la gobernación, y la Alianza de País, encabezada por el independentista Juan Dalmau, mientras que el principal opositor, el Partido Popular Democrático (PPD), representado por Jesús Manuel Ortiz, llega en tercer lugar.
Según explicó a EFE el analista político Luis Pabón Roca, la contienda de 2024 es la primera vez que en Puerto Rico hay una lucha por el máximo puesto político entre el PNP, el PPD y la Alianza, pues desde el 1948 el cargo de gobernador se lo han intercambiado el PNP y el PPD.
“Tenemos tres fuerzas políticas y eso sí es bien diferente”, aseveró Pabón Roca, también abogado y presentador de programas radiales.
La Alianza, integrada por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), apostó por Dalmau, quien en las elecciones de 2020 terminó en cuarto lugar con casi el 14 % de los votos.
González, actual comisionada residente en Washington, cuenta por su parte con una destacada trayectoria política, pero ha sido señalada como una de las causantes de la crisis política de la isla de las pasadas casi dos décadas.
Funciona el mensaje de 'Patria Nueva'
Estas situaciones han provocado que muchos puertorriqueños se indignen y truenen contra las pasadas dos administraciones del PNP y den su voto a Dalmau, a quien nunca se ha vinculado con actos de corrupción durante sus más de dos décadas en la política.
“Juan se proyecta como el joven simpático, con un mensaje esperanzador, y en un proceso político, esa esperanza y ese mensaje positivo, lo logró proyectar. Juan proyecta cotidianidad, ser buena gente. Eso hace una diferencia brutal”, reconoció el analista.
La Alianza tiene además su lema, 'Patria Nueva', que para Pabón Roca “es una especie de mantra”: “A un pueblo frustrado es evidente que le ha funcionado ese mensaje de que hay que cambiar”, agregó.
Según la encuesta de ayer del principal periódico local, El Nuevo Día, González ganará la gobernación con el 37 % de los votos, seguida por Dalmau, con un 29 %, Ortiz 22 % y Javier Jiménez, de Proyecto Dignidad (PD) 7 %; pero un sondeo de El Vocero otorgaba a la primera solo el 31 %, quedando en empate virtual con el independentista.
González ha perdido, no obstante, terreno en las pasadas semanas, mayormente debido a que ha rechazado participar de varios debates, mientras que Dalmau ha crecido con el apoyo que le han dado públicamente artistas como Bad Bunny y Residente, quienes actuaron ayer en un masivo cierre de campaña en San Juan que congregó a más de 50.000 personas.
Además de la contienda por la gobernación, los puertorriqueños también escogerán en las urnas su Asamblea Legislativa y los alcaldes para los 78 municipios de la isla.
Dos consultas simbólicas pero relevantes
A las tres papeletas mencionadas, se suman dos simbólicas. Una de ellas es para elegir entre los candidatos a la presidencia de EE.UU. -Donald Trump y Kamala Harris-, aunque los habitantes de la isla no tienen derecho a votar por ese puesto.
El objetivo es expresar el sentir de los puertorriqueños, lo que ha ganado relevancia tras los recientes insultos vertidos en un mitin de Trump por el comediante Tony Hinchcliffe, quien calificó a Puerto Rico como “una isla flotante de basura”, causando gran indignación.
La otra papeleta es un plebiscito de carácter local, al no contar con la aprobación del Gobierno estadounidense, que incluirá tres opciones no coloniales ni territoriales: 'estadidad' (anexión a Estados Unidos), independencia y soberanía en libre asociación.
Estas tres opciones son las recogidas en un proyecto que está a consideración del Congreso de EE.UU. y que de aprobarse sí permitiría celebrar en la isla una consulta vinculante que definiera finalmente su futuro político.
González aseguró en su cierre de campaña que traerá la 'estadidad' para Puerto Rico, a pesar de que estuvo los pasados cuatro años trabajando en el Congreso en Washington sin lograrlo.
Ortiz apuesta por tener un Estado Libre Asociado “mejorado” y Dalmau por llevar a cabo un proceso democrático de descolonización junto a una Asamblea de Estatus.