San Salvador, 31 oct (EFE).- El presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el salvadoreño José Roberto Dutriz, indicó en una entrevista con EFE que “la mejor defensa para los periodistas es la constante vigilancia” y que “no puede haber sociedades libres y desarrolladas si no hay libertad de prensa y de expresión”.
Dutriz, también presidente y director del periódico La Prensa Gráfica (LPG) de El Salvador, asumió la presidencia de la SIP el pasado 20 de octubre, sustituyendo al mexicano Roberto Rock, director del portal La Silla Rota.
Es el primer salvadoreño que lidera la principal organización de medios de comunicación del hemisferio occidental, que aglutina a 1.300 medios de todo tipo.
En momentos críticos para la prensa en el mundo, Dutriz afirmó que existen “muchos desafíos”, entre ellos la sostenibilidad de los medios, la desinformación, la seguridad física de los periodistas y la verificación.
“Todo está en un jaque permanente y esto no es nada nuevo (…). Hay algunos comunes denominadores que seguirán y hay otros que son de actualidad, como la defensa ante la desinformación y los retos que hay ante los medios digitales y la transformación de los medios”, apuntó.
Desinformación y sostenibilidad
Para el presidente de la SIP, una de las aristas importantes para abordar durante su mandato es la atención a la desinformación, “un reto que tenemos que asumir, tanto los medios y aliados, como la audiencia”.
Señaló que los medios necesitan capacitar a sus audiencias para que no caigan en la desinformación, “un enemigo bien grande en todo el mundo”.
También ve importante el manejo de las redes sociales y de la inteligencia artificial para “poder tener siempre la credibilidad”, así como del “fact-checking”.
La otra arista, comentó, es la sostenibilidad de los medios de comunicación que está en “jaque”: “Para nadie es un secreto que todos los medios en el mundo entero están pasando por una transformación y está transformación ha conllevado a que la información está diseminada en todas partes”.
Recordó que la prensa escrita, la televisión abierta y la radio, que han sido los tres medios tradicionales en los últimos 30 años, “han sufrido muchísimo” el fenómeno de “la diseminación de sus audiencias”, que “se han ido a la parte electrónica, digital y a la parte de los sitios web”.
“Lastimosamente, los medios en el mundo entero no pudimos vender y cobrar por nuestros contenidos a tiempo y en este momento, en que muchos de los medios quieren cobrar muro pagado, es un ejercicio válido, lo tienen los grandes periódicos (…) pero en el resto de países en sociedades en desarrollo es más difícil”, dijo.
Censura y violencia
Aseguró que la SIP ha mantenido un monitoreo permanente con toda la red de miembros, ante las diferentes situaciones de peligro para los periodistas.
“No tenemos un ejército militar que va a ir a defender el periodismo. Nuestra defensa es nuestra credibilidad, son nuestras audiencias, es la conciencia, es la denuncia pública que hemos hecho a lo largo de 80 años y eso no va a cambiar”, manifestó.
Dutriz reiteró que “la mejor defensa para los periodistas y para el periodismo es la constante vigilancia”. “Si el periodismo no se vigila, se va erosionando”.
El Salvador, ¿hay o no libertad de prensa?
Al ser preguntado sobre la situación de periodistas y la libertad de expresión en El Salvador, el presidente de la SIP apuntó que este país “es bastante peculiar en cuanto a preguntarse, y es válida la pregunta, si ¿hay o no hay libertad de prensa?, ¿existe o no existe el libre ejercicio periodístico?”.
“Podemos decir que bajo la posición del presidente (Nayib) Bukele, que ha dicho públicamente que en el país no hay periodistas encarcelados, bajo esa premisa que él la ha repetido más de alguna vez (…) podríamos decir que él está permitiendo que haya un periodismo crítico, un periodismo con investigación, que no se está coartando eso”.
Pero señaló que la medida de régimen de excepción, implementada para combatir a las pandillas, “por sí es un mecanismo de censura previa, porque conlleva ciertas limitaciones a los periodistas, no solo a los ciudadanos, sino también a los periodistas para hacer su trabajo”.
Dijo que sí se debe reconocer que el Gobierno está permitiendo que haya crítica, investigación, que los periodistas puedan hacer su trabajo, pero “no cien por ciento a la perfección, con libertad ni con acceso a la fuentes de información gubernamentales porque están cerradas”.
“Hay libertades, pero también hay obstáculos”, opinó.
Agregó que “no pueden haber sociedades libres y desarrolladas, sino hay libertad de prensa y libertad de expresión. Y eso le hace falta a El Salvador”.