Washington, 23 oct (EFE).- Pese a que las elecciones de Estados Unidos se celebran el 5 de noviembre, millones de ciudadanos ya han votado de forma anticipada. Aunque unos lo han hecho presencialmente, la mayoría ha recurrido al voto por correo, una opción que, lejos de desinflarse tras la pandemia de covid-19, se ha consolidado y ahora cuenta con el reconocimiento de los republicanos.
Las últimas presidenciales de Estados Unidos tuvieron lugar en noviembre de 2020, hacía ocho meses que se había declaerado la pandemia y el voto por correo fue la opción elegida por millones de votantes.
Durante la campaña de las elecciones de ese año, en las que el expresidente Donald Trump perdió contra el actual mandatario, Joe Biden, el republicano desacreditó en numerosas ocasiones esta forma de voto al tildarlo de manipulable y acusó a los demócratas de usarlo para quitarle la presidencia.
Pero hace unos meses, Trump, que vuelve a ser candidato, señaló en su red Truth Social que “tanto el voto anticipado como el voto el mismo día de las elecciones son buenas opciones” y en algunos de sus diferentes mítines ha seguido invitando a votar por correo.
Según Paul Beck, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Ohio, se debe a que los republicanos “se han dado cuenta de que les estaba costando votos”.
Históricamente, explicó a EFE, “el voto por correo se ofrecía a los votantes que estaban fuera el día de las elecciones y tenían una excusa razonable, y ahí los republicanos ejercían más esta opción que los demócratas. Pero con el voto por correo sin necesidad de excusa los demócratas son los que más ejercen esta opción”.
Los datos podrían igualar a los de la pandemia
En las elecciones de 2020, un 43 % de los votos registrados fueron por correo, según un informe de la Comisión de Asistencia Electoral de EE.UU., es decir, más de 68 millones de personas votaron por correo.
El dato en estas elecciones podría parecerse al de las de la pandemia, ya que, como apunta el Laboratorio Electoral de la Universidad de Florida, se han registrado más de 63 millones de solicitudes para ejercer el voto por correo, aunque hasta la fecha se han depositado solo 15 millones.
Entre ellos, el expresidente demócrata Barack Obama (2009-2017), que compartió esta semana un vídeo en redes sociales ejerciendo su voto por correo y animando a los ciudadanos a hacerlo.
Sin embargo, hay dos diferencias principales entre ambos comicios. Por un lado, acudir presencialmente a un colegio electoral no supone esta vez un riesgo de contagio y, por otro, el Partido Republicano y especialmente Trump ha fomentado la participación por correo.
En algunos de los siete estados clave para que Trump o su contrincante, la vicepresidenta Kamala Harris, consigan superar la mayoría de 270 votos electorales, como Pensilvania, Georgia o Míchigan, es donde más se han registrado solicitudes de voto anticipado, según datos de la Universidad de Florida.
De acuerdo con esas cifras, el 46,9 % de las personas que han votado por correo están registradas como demócratas, el 32,4 como republicanas y el resto como independientes.
Refuerzo del servicio de correos
El servicio postal de EE.UU. (USPS, en inglés), encargado de transportar y entregar las papeletas, puso en marcha el pasado lunes medidas para “acelerar y mejorar la entrega de papeletas”.
Estarán activas en todo el país hasta que las juntas electorales acepten los votos por correo como oportunos en cada estado, explicó este miércoles la directora de correo electoral de USPS, Adrienne Marshall, en un encuentro con periodistas.
Por su parte, Brendan Donahue, inspector del servicio de inspección postal del país, lanzó un mensaje a favor de los funcionarios electorales y el proceso en un intento por apagar “el ruido de la desinformación”.