Santo Domingo, 22 oct (EFE).- Los Dodgers de Los Ángeles regresaron a la Serie Mundial, luego de cuatro años, en un recorrido de éxito que ha protagonizado, como factor clave, el japonés Shohei Ohtani.
En diciembre pasado, cuando Ohtani firmó su contrato récord en la historia del deporte profesional por 700 millones de dólares y 10 temporadas con los Dodgers, indicó que su deseo era estar en la Serie Mundial “todas las temporadas” y para asegurarse de lograrlo, en su primera campaña en Los Ángeles, ha hecho todo lo necesario tanto dentro, como fuera del terreno juego.
“El objetivo era llegar hasta aquí. Me imaginé llegando hasta aquí (a la Serie Mundial) con el contrato que firmé, dijo Ohtani en rueda de prensa tras el triunfo de los Dodgers ante los Mets, que les dio el avance, al que será su primer “Clásico de Otoño”, en el que enfrentará a los Yanquis a partir del próximo viernes.
Para llegar a la última instancia, Ohtani logró completar un proceso de recuperación de una operación en su codo derecho, para poder estar listo para el inicio de la temporada como jugador de ofensiva, mientras ha trabajado durante todo el año para regresar a plenitud a su rol como lanzador en 2025.
Ohtani se encargó de poner en ejecución todas sus herramientas para asegurarse una de las temporadas más completas en la historia del béisbol, alcanzado la primera campaña en la que un jugador combinó 50 o más jonrones (54) y 50 o más bases robadas (59).
El estelar japonés fue el líder en carreras anotadas (134) y remolcadas (130), en la Liga Nacional, mientras registró 38 dobles y siete triples, con promedio de bateo de .310, asegurando el que será su tercer premio al Jugador Más Valioso.
En la postemporada, el nipón ha continuado mostrando su valor para el equipo que dirige Dave Roberts, registrando un promedio de bateo de .286, con tres jonrones, 10 carreras remolcadas y 12 anotadas en 12 juegos, mientras suma seis imparables en nueve turnos al bate con corredores en posición anotadora.
Otra de las acciones, y quizás la más importante ejecutada por Ohtani, fue su decisión de diferir 68 millones de dólares de su salario promedio anual de 70 millones que recibirá durante los 10 años de su acuerdo contractual, comprometiendo a los Dodgers a solo pagar dos millones por sus servicios por temporada.
Esta decisión le permite al conjunto angelino a solo pagar 20 millones en 10 años a Ohtani y disponer de los restantes 680 millones para colocar a su alrededor un grupo de jugadores que les permita ser competitivos.
Esta estrategia también le ha facilitado a los Dodgers la firma de acuerdos con jugadores como el también japonés Yoshinobu Yamamoto (12 años y 325 millones), el receptor titular Will Smith (10 años y 140 millones), con el derecho Tyler Glasnow (cuatro temporadas y 110 millones), y con el dominicano Teoscar Hernández (un año y 24 millones de dólares).
Asimismo, esto les da un margen para retener a otros como Walker Buehler y Clayton Kershaw, quienes han aportado al éxito del equipo en esta campaña y continuarán haciéndolo en los años por venir.
Para lograr el éxito que lo ha llevado hasta la Serie Mundial, Ohtani puso su empeño para estar saludable. Ha mostrado los frutos de su juego en el terreno y ha puesto el interés colectivo por encima de sus beneficios a corto plazo, para asegurarse de que los Dodgers se mantengan siendo una franquicia ganadora.
“Es exactamente lo que hablamos cuando nos reunimos con él en diciembre. Y que esto se haga realidad en el primer año y que el objetivo final esté tan cerca de nosotros, creo que es algo muy especial para todos”, expresó al respecto, el presidente de operaciones de béisbol de los Dodgers, Andrew Friedman.