La Habana, 22 oct (EFE).- La estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba informó este martes que más de dos tercios de los clientes del país ya han recuperado el servicio, aunque de forma muy desigual a lo largo del territorio, tras el apagón total nacional sufrido el pasado viernes.
En su primer parte de la mañana la UNE, dependiente del Ministerio de Energía y Minas (Minem), indicó que a las 6 de la mañana (10.00 GMT) el 70,89 % de los clientes del país estaban ya conectados a alguno de los dos grandes subsistemas que se han creado en el país en el proceso de restauración del servicio eléctrico.
Por un lado, el subsistema articulado en el tercio oeste ha llegado a Pinar del Río, la provincia más occidental, aunque aún de forma muy limitada. Por el otro, se están interconectando áreas para alcanzar a la ciudad de Santiago de Cuba y enlazarla al subsistema oriental.
Las desigualdades regionales son, sin embargo, importantes, de acuerdo a las cifras de la UNE. Mientras en La Habana la cobertura ya es total desde el lunes por la tarde, en Santiago de Cuba (este) es del 9 % y en Holguín (este) apenas llega al 4,5 %.
El director general de Electricidad del Minem, Lázaro Guerra, advirtió no obstante en la televisión estatal cubana de que la recuperación de la conexión no implica que haya flujo eléctrico constante y se superen los apagones, porque la capacidad de generación, igual que antes del apagón total del viernes, es insuficiente.
“No va a haber capacidad de generación para la demanda”, aseguró Guerra, que avanzó que la UNE tendrá que volver a “manejar las cargas porque no se puede suplir toda la demanda”.
Cuba sufre desde hace años una crisis energética que se había agravado en las últimas semanas por la carencia de combustibles -fruto de la falta de divisas para importarlos- y por las frecuentes averías en sus obsoletas centrales termoeléctricas, con cuatro décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones.
Precisamente una avería en una central clave, la Antonio Guiteras de Matanzas (oeste), este viernes pasado descompensó el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y generó el apagón total en el país del que ahora se está empezando a salir.
En los días previos al apagón total se habían registrado tasas máximas de afectación superiores al 50 %, lo que significa que, en el momento de mayor demanda la mitad de los bombillos no encendían.
Los frecuentes apagones dañan la economía cubana -que en 2023 se contrajo un 1,9 % y sigue por debajo de los niveles de 2019- y azuzan el descontento social en una sociedad afectada por una crisis económica agravada en los últimos años.