San Antonio (EE.UU.) 16 oct (EFE).- El aborto y el control fronterizo estuvieron en el centro del debate entre el senador republicano de Texas, Ted Cruz y el demócrata Colin Allred, quien espera arrebatarle el escaño en los comicios de noviembre.
Cruz, en el puesto desde 2013, se rehúso a responder a los moderadores del debate si apoyaba o no el aborto en casos de incesto o violación.
“¿Por qué me siguen preguntado por eso?”, dijo republicano, evadiendo dar una respuesta y siguiendo la estrategia de silencio sobre los derechos reproductivos que ha mantenido en campaña.
El acceso aborto, un procedimiento criminalizado en Texas desde que la Corte Suprema le retiró la protección en 2002, es uno de los asuntos claves de cara a las elecciones generales.
Allred, congresista en la Cámara de Representantes, acusó a Cruz de defender fervientemente la prohibición al aborto en el estado, una de las más estrictas del país y señaló que él opina que “mujeres de Texas pueden tomar sus propias decisiones”.
Sobre la frontera, en un acalorado momento del debate, Allred acusó a Cruz de tratar a las comunidades que viven cerca a México como si fueran “un safari” y criticó al senador por estar en contra de un proyecto bipartidista que restringía el acceso al asilo y daba más recursos a la Patrulla Fronteriza.
Cruz comparó al demócrata con la candidata presidencial, la vicepresidenta Kamala Harris y lo acusó de querer una política de “fronteras abiertas”.
La competencia por uno de los dos escaños del estado en el Senado se vislumbra cada vez más ajustada, con Allred pisándole los talones Cruz, según las últimas encuestas.
Los demócratas se juegan este noviembre el control del Senado, ya que se renuevan en las urnas 34 de los 100 escaños de esa cámara y cualquier pérdida haría tambalear la mayoría simple que ahora ostentan.