Miami, 15 oct (EFE).- La familia de uno de los cuatro empleados de una fábrica de plásticos en Tennessee (EE.UU.) que murieron como resultado de las inundaciones que produjo el huracán Helene en las instalaciones ha presentado una demanda contra la factoría y su director ejecutivo.
Los familiares de Johnny Peterson, trabajador de Impact Plastics, en la localidad de Erwin, interpusieron este domingo una demanda contra la compañía propietaria, Liston PLLC, y su director general en la que alegan que la tragedia podía haberse evitado.
La demanda solicita una compensación por daños punitivos de 25 millones de dólares, según el documento de la demanda civil de 28 páginas.
Señala la querella que “las muertes y lesiones de Johnny y los demás empleados”, muchos de ellos mexicanos, no fueron consecuencia directa de sus obligaciones laborales, sino más bien de “la peligrosa condición de inundación de las instalaciones en sí”.
Sostiene la acusación que las acciones de los demandados fueron “imprudentes y se realizaron con un desprecio consciente” ante un riesgo “injustificable de daño para Johnny y otras personas”, lo que le da derecho al demandante a una indemnización por daños punitivos.
La Agencia de Gestión de Emergencias de Tennessee (TEMA, en inglés) emitió un estado de emergencia para el este de Tennessee el 26 de septiembre pasado, ante la llegada de Helene, que dejó 235 muertes a su paso, al menos la mitad de ellas en Carolina del Norte, donde causó una gran devastación.
Sin embargo, la demanda alega que Impact Plastics ordenó a los trabajadores que fueran a trabajar al día siguiente para cumplir con las cuotas de producción.
La reclamación detalla que ese día cayeron intensas precipitaciones y la fábrica se inundó, por lo que Peterson y otros trabajadores solicitaron permiso para abandonar el puesto de trabajo y regresar a sus casas, pero no les fue concedido.
Según la querella contra Impact Plastics, INC y Gerald O’Connor, este segundo su director general, la gerencia, en cambio, solo les indicó que trasladaran sus autos a un terreno más alto.
Cuando los trabajadores salieron del trabajo se encontraron con un estacionamiento anegado por las aguas causadas por Helene, catalogado como el huracán más mortífero de los últimos 50 años en Estados Unidos continental.
La reclamación alega la ausencia de un plan de acción de emergencia, pese a que la factoría se encuentra ubicada en una zona expuesta a posibles inundaciones, así como el hecho de que la empresa ignoró las advertencias y puso en peligro la vida de los trabajadores.
Los familiares y allegados de las víctimas efectuaron el pasado 4 de octubre una vigilia en honor a los trabajadores de la empresa de plásticos que fallecieron a causa de las inundaciones que produjo Helene.
La Oficina de Investigaciones de Tennessee empezó las pesquisas sobre la respuesta de la planta tras las denuncias de empleados de la fábrica, quienes han alegado que no les permitieron evacuar luego de emitirse alertas de inundación en Erwin, ubicado en la frontera con Carolina del Norte.