Oaxaca (México), 11 oct (EFE).- Familiares de Sandra Estefana Domínguez Martínez, indígena mixe, defensora de derechos humanos y desaparecida el pasado viernes, marcharon este viernes en la ciudad de Oaxaca, sur de México, para reclamar su aparición con vida, pues con ella ya suman tres desapariciones de activistas en la región.
De acuerdo con familiares, Domínguez Martínez fue vista por última vez en inmediaciones del municipio de María Lombardo, en los límites de Oaxaca y Veracruz.
“Lo que le pido al Gobierno es que haga una investigación exhaustiva para que me investigue dónde está mi hija, la quiero viva, por favor, Gobierno, ayúdenme, es muy lamentable, a la presidenta Claudia Sheinbaum, ayúdeme a buscar a mí hija la quiero viva, es lo único que pido por favor”, dijo a EFE Araceli Martínez, madre de la activista.
Previo a su desaparición, la joven había denunciado a Donato Vargas, un exfuncionario del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y actual delegado de Paz del gobierno de Oaxaca, como presunto responsable de crear grupos de difusión de pornografía en WhatsApp denominado ‘Sierra XXX’.
En dicho grupo, según la denuncia de Domínguez Martínez, también se compartían fotografías tomadas sin el consentimiento de trabajadoras de la dependencia federal.
Kenia Domínguez, una de las hermanas de Sandra, expresó también la incertidumbre y tristeza que vive la familia por no encontrar a la activista.
“Ya no tengo una vida normal porque me falta mi hermana, todas las noches no puedo dormir porque estoy pensando en qué le están haciendo a mi hermana”.
Las activistas que acompañaron a la familia hicieron un llamado a la presidenta mexicana para que se agilicen los protocolos de búsqueda de Sandra.
También exigieron la destitución de Donato Vargas, quien ahora es titular de la Coordinación de Delegados de Paz, desde que comenzó el sexenio del actual gobernador de Oaxaca Salomón Jara Cruz y quien fue denunciado por Sandra Domínguez como presunto acosador y violentador de mujeres.
Yésica Sánchez Maya, coordinadora del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y Equidad de Oaxaca, reclamó que Vargas no debió haber tomado el cargo desde un inicio debido a las acusaciones en su contra.
”Tuvo que haber sido separado desde el inicio del gobierno de Salomón, desde que se supo que era violentador, que era acosador, que ejercía violencia sexual en los chats, esa calidad ética que la ley orgánica del poder Ejecutivo exige al funcionariado, Donato no la tiene”, acusó.
En Oaxaca el caso de Sandra, se suma a dos mujeres defensoras desaparecidas, la ambientalista Irma Galindo, desaparecida en noviembre de 2021 en la región boscosa que defendía, y la activista británico – mexicana Claudia Uruchurtu, de quien no se sabe nada desde marzo de 2021.