Tucson (EE.UU.), 11 oct (EFE).-La vicepresidenta Kamala Harris y su contrincante republicano, el expresidente Donald Trump (2017-2021), queman sus últimos cartuchos de campaña con varias visitas estos días a Arizona para tratar de ganar los once votos electorales de este estado clave que ya comenzó la votación temprana.
Harris llegó anoche al estado para atender un mitin con más de 7.000 simpatizantes en Chandler, una pequeña ciudad donde instó a los votantes a participar en las elecciones del 5 de noviembre. “Su voto es su voz y su voz es su poder”, dijo a la multitud.
Este viernes la vicepresidenta tiene programado otro evento con votantes en Phoenix, donde mañana sábado la primera dama de EE.UU., Jill Biden, se unirá a otros demócratas para hacer campaña a favor de Harris.
El gobernador de Minesota y fórmula de Harris, Tim Walz, estuvo hace dos días hablando con un grupo de veteranos de este estado.
La campaña republicana no se ha quedado atrás, Trump tiene programada una visita el próximo domingo a Prescott Valley, en el condado de Yavapai, a cuatro días de que su fórmula, el senador por Ohio J.D. Vance, visitara la fronteriza Tucson, la segunda ciudad más poblada de este estado.
“Amigos míos tenemos temporada electoral y si los demócratas la están aprovechando, nosotros tenemos que hacer exactamente lo mismo”, indicó Vance a sus seguidores.
Se acaba el tiempo
En Arizona la votación temprana comenzó el miércoles pasado, y con esto se les acaba el tiempo a los dos candidatos para convencer al electorado de uno de los siete estados “péndulo” que podrían definir quién ocupará la Casa Blanca, pero la tarea no parece nada fácil.
De acuerdo a los datos más recientes de la Encuesta de Votantes 2024 hecha por el Centro para el Futuro de Arizona (CFA), los votantes buscan de los candidatos un claro liderazgo y propuestas que brinden soluciones a largo plazo.
“Los votantes en Arizona están pensando más allá del presente porque entienden que lo que enfrentamos hoy (los problemas), como el crecimiento de la población, solo se intensificará si no planificamos con anticipación”, dijo a EFE Sybil Francis, directora de CFA.
El 65% de los votantes encuestados dijo que al momento de escoger a un candidato lo hacen basándose en sus propuestas para solucionar problemas de gran interés, como el calentamiento global, la conservación del agua, y la economía.
Apoyo a soluciones bipartidistas
Harris y Trump han dedicado buena parte de sus discursos en Arizona en el tema migratorio culpándose entre sí por la falta de acción. Pero la encuesta de CFA reveló que esto no parece ser un tema divisivo entre los votantes del estado.
El 77% de los encuestados favorece una reforma migratoria con un camino a la ciudadanía y el 82% considera que los políticos deben trabajar juntos para enfrentar la crisis en la frontera sur con soluciones bipartidistas.
Francis considera que los votantes están listos para ir “más allá de la retórica antiinmigrante” y centrarse en soluciones pragmáticas y de sentido común.
Harris ha presentado propuestas que restringen aún más el proceso de asilo para los migrantes, mientras que Trump ha prometido deportaciones masivas y continuar con la ampliación del muro fronterizo.
Sin embargo, para votantes indecisos como Ramón Ramírez, ninguna de las dos narrativas lo ha convencido. El hispano de raíces mexicanas dijo a EFE que el expresidente “es demasiado cruel” y la vicepresidenta ha mostrado debilidad.
Cada voto cuenta
Harris y Trump se encuentran prácticamente empatados. De acuerdo a un sondeo de AARP revelado esta semana el expresidente tiene un 50% a favor frente a un 48% de la vicepresidenta, pero la encuesta tiene un margen de error de 3 puntos por lo que no se puede dar por sentado un ganador.
El sondeo encontró que aún hay un 2% de electores indecisos, por lo que votos como el de Ramírez pueden hacer la diferencia
El voto latino en Arizona también se encuentra dividido entre ambos candidatos, favoreciendo con un corto margen a Trump sobre todo entre los hombres mayores de 50 años.
Durante las pasadas elecciones presidenciales del 2020, el presidente Joe Biden obtuvo una histórica victoria en Arizona considerado hasta entonces como un tradicional estado republicano, ganando por menos de 11.000 votos.