Madrid, 11 oct (EFE).- El Grand Slam Track pretende revolucionar el atletismo mundial y con su estreno en 2025 ha puesto en alerta a la Liga Diamante, que ha hecho varios movimientos estratégicos en materia de premios y calendario para no verse eclipsado por el nuevo circuito que impulsa el exvelocista estadounidense Michael Johnson.
Este nuevo circuito, que tendrá cuatro paradas, la primera de ellas en Los Ángeles y las otras tres en lugares por definir, pretende reunir a los mejores atletas de élite del mundo gracias a un presupuesto que ronda los 30 millones y que cuenta como principal patrocinador con Winners Alliance, empresa multinacional dedicada actualmente a transformar los derechos y la comercialización de los deportistas y que nació en 2022 como soporte de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).
Los premios son suculentos ya que el ganador de cada disciplina en cada prueba se llevará 100.000 dólares, un importe que irá descendiendo según su posición en la competición hasta los 10.000 del octavo clasificado.
La irrupción de este Grand Slam Track, que no aceptará en las carreras liebres y tampoco tendrá concursos, solo pruebas en pista, repartirá a los atletas en varios grupos de tal forma que todos tengan que competir dos veces, una por prueba, durando las competiciones tres días.
Las pruebas se dividen en esprints cortos (100 y 200 metros), esprints con vallas (110 metros vallas y 100 metros lisos), esprints largos (200 y 400 metros), esprints largos con vallas (400 y 400 metros vallas), corta distancia (800 y 1.500 metros) y larga distancia (3.000 y 5.000 metros).
Los atletas de élite seleccionados por la organización firmarán un contrato anual que les comprometerá a correr en los cuatro Grand Slam del año además de tener que promover la Liga a través de sus diferentes perfiles públicos.
Desde su lanzamiento a nivel mundial en abril de este 2024, el Grand Slam Track ya ha anunciado una buena nómina de atletas que formarán parte de la competición el próximo año. En esa lista están los velocistas estadounidenses Fred Kerley y Kenny Bednarek, el vallista brasileño Alison dos Santos, el mediofondista británico Josh Kerr o la campeona olímpica de 400 vallas, la también estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone.
Ante la irrupción de este Grand Slam Track, la Liga Diamante no ha tardado en mover ficha haciendo algunos movimientos que van claramente destinados a contrarrestar a su nuevo competidor.
El primero, anunciado el 18 de septiembre, fue aumentar los premios económicos para el 2025 a los niveles más altos de la historia, por encima de los nueve millones de dólares, lo que supone casi un tercio más de la suma pagada durante el periodo afectado por la pandemia de 2021 a 2024. De esta forma, la Asamblea General de la organización cifra el montante para el próximo año en 9.240.000 de dólares.
Como añadido a esa cifra, incluyendo los honorarios promocionales para los mejores atletas, se pagará un total de alrededor de 18 millones de dólares a los deportistas en el transcurso de la temporada 2025 y se invertirán muchos más millones en servicios para los atletas, como viajes y transporte, alojamiento y provisión médica y fisioterapéutica.
Bajo la nueva estructura, el dinero total en premios otorgado por encuentro será de 500.000 dólares en cada uno de los catorce encuentros de la serie regular y 2.240.000 en la final de la Liga Diamante. El dinero total en premios por disciplina será de entre 30.000 y 50.000 dólares en las reuniones de la serie y de entre 60.000 y 100.000 dólares en la final. Los premios en metálico son totalmente equitativos entre hombres y mujeres con exactamente las mismas tarifas para los atletas masculinos y femeninos. El aumento también se aplica a las 32 disciplinas Diamante, lo que beneficiará a los atletas de toda la diversidad del atletismo.
El segundo movimiento, dos meses antes de lo habitual, ha sido anunciar el calendario de 2025, algo que siempre se producía alrededor del final de año.
Xiamen y la prueba compartida entre Shanghai y Suzhou serán las dos primeras paradas de un total de quince, abriendo de nuevo en China un circuito que terminará con una final de dos días en Zurich (Suiza), justo antes de los Mundiales de Tokio, que comenzarán el 13 de septiembre.
Entre medias, la Liga Diamante visitará Catar, Marruecos, Italia, Noruega, Suecia, Francia, Estados Unidos, Mónaco, Polonia y Bélgica, lo que demuestra un carácter más global que el del Grand Slam Track.
Con estos movimientos, la organización de la Liga Diamante espera retener al mayor número de estrellas y seguir liderando la mayor competición internacional de atletismo solo por detrás de los Mundiales.
David Ramiro