Ciudad de México, 8 oct (EFE).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó este martes su plan nacional de seguridad enfocado en “atender las causas de la violencia” y con la promesa de que no haya “una guerra contra el narcotráfico”, en medio del récord de más de 190.000 asesinatos durante el Gobierno anterior.
“No va a regresar la 'guerra contra el narco' de (Felipe) Calderón (2006-2012), no buscamos ejecuciones extrajudiciales, que era lo que ocurría. ¿Nosotros qué vamos a usar? Prevención, atención a las causas, inteligencia y presencia”, manifestó Sheinbaum en su conferencia matutina.
El sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) rompió el récord de homicidios acumulados.
Además, la tasa de asesinatos fue de 26,6 por cada 100.000 habitantes de enero de 2018 a septiembre de 2024, según lo expuesto por el Gobierno en la conferencia, pero Sheinbaum prometió “fortalecer” la política de López Obrador de atender las causas de la violencia con programas sociales, en particular para jóvenes.
“¿Qué vamos a hacer? Vamos a apoyar, ya una parte la venía haciendo el Gobierno del presidente López Obrador, pero nosotros vamos a fortalecer esta parte de atención a las causas, eso es lo primero, y el año que entra ya entraremos con algunos recursos adicionales”, argumentó la mandataria.
Los cuatro ejes de la estrategia de seguridad
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, enunció los cuatro ejes de la estrategia del Gobierno: atender las causas de la violencia, consolidar la Guardia Nacional, usar inteligencia contra el crimen, y que haya coordinación entre las autoridades.
En particular, enfatizó que van a “atender de manera prioritaria a las familias más vulnerables, reduciendo la pobreza, cerrando brechas de desigualdad y generando oportunidades para que las y los jóvenes tengan acceso a una mejor calidad de vida”.
“Esto nos permitirá, además, alejarlos de la delincuencia y del reclutamiento de grupos delictivos”, sostuvo.
El funcionario destacó la Guardia Nacional, un cuerpo de 133.000 elementos creado por López Obrador que era civil, pero en septiembre pasó a formar parte del Ejército.
La estrategia de usar a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública ha creado controversia, lo que se reavivó con la masacre de seis migrantes de Egipto, Perú y El Salvador durante un operativo militar cerca de la frontera sur de México el 1 de octubre, el primer día de mandato de Sheinbaum.
“Es falso que haya militarización, lo que estamos haciendo es aprovechar las capacidades de la Secretaría de la Defensa Nacional para que no importe el tiempo y la Guardia Nacional se pueda consolidar”, defendió ahora García Harfuch.
En el tercer eje, el secretario de Seguridad anunció la creación de la Subsecretaría de Inteligencia e Investigación Policial y una reforma presidencial para crear el Sistema Nacional de Inteligencia.
Por último, prometió una “coordinación absoluta” entre las instituciones del gabinete de seguridad y los gobiernos estatales.
Con medidas similares, aseveró, cuando Sheinbaum fue jefa de Gobierno de Ciudad de México (2018-2023), donde él fue su secretario de Seguridad, los homicidios se redujeron a menos de la mitad.
Tres objetivos principales
Ante estas acciones, el Gobierno tiene tres objetivos principales, según el secretario de Seguridad, y el principal es la disminución de la incidencia delictiva, principalmente de los homicidios dolosos y delitos de alto impacto como la extorsión.
También están “neutralizar generadores de violencia y redes criminales, con atención a zonas de alta incidencia delictiva”, y “fortalecer” las capacidades de prevención de las policías.