Nueva York, 4 oct (EFE).- El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, “condena enérgicamente el ataque de la banda armada” Grand Grif perpetrado en la madrugada del jueves en la localidad de Port Sonde (Haití), en el que han fallecido al menos 70 personas, según indicó este viernes su portavoz, Stéphane Dujarric.
“El ataque dejó varias decenas de muertos, entre ellos mujeres y niños, muchos más heridos y provocó el desplazamiento de al menos 3.000 personas, mientras la violencia de las bandas sigue extendiéndose desde la capital a otros departamentos de Haití”, desarrolló Dujarric.
De acuerdo con su portavoz, Guterres subraya la importancia de los esfuerzos conjuntos realizados por la Policía Nacional y la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, liderada por Kenia.
“El secretario general hace un llamamiento urgente a todos los Estados miembros para que garanticen que la misión multinacional de apoyo a la seguridad reciba la asistencia financiera y logística que necesita para tener éxito”, concluyó Dujarric.
Este ataque sin precedentes se produce pocos días después de las sanciones anunciadas por Estados Unidos y la ONU contra el líder de Gran Grif, conocido como Luckson Elan, y pese a la presencia en el país desde junio de unos 400 efectivos kenianos de la citada misión.
Según la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (BINUH), al menos 1.379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3.900 las víctimas en el primer semestre del año.
En 2023 la violencia causó, entre muertos y heridos, 8.000 víctimas en Haití, de acuerdo con cifras de la ONU.