El Alto (Bolivia), 3 oct (EFE).- Cientos de aficionados bolivianos hacen filas este jueves e incluso durmieron anoche en las afueras del estadio Municipal de El Alto para conseguir un boleto para el duelo del próximo 10 de octubre entre Bolivia y Colombia, por la fecha 9 de las eliminatorias suramericanas al Mundial 2026.
Las personas que aguardan su turno rodean el escenario situado a 4.090 metros sobre el nivel del mar entre la impaciencia y algunas discusiones entre quienes se molestan por la lentitud de la atención en las ventanillas o los reclamos hacia quien busca adelantar algunos puestos.
El 'Titán' de El Alto, tiene un aforo para alrededor de 25.000 espectadores, pero en esta ocasión la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) puso a la venta cerca de 17.000 localidades, de las que únicamente 6.000 se venden en boletería, mientras que las restantes ofrecidas por internet están agotadas.
“Estamos entregando hasta cuatro entradas por persona para que pueda alcanzar a toda la gente” como una medida para prevenir la reventa, declaró el director de Marketing de la FBF, José Claure.
Y es que cada entrada para ver al equipo dirigido por el entrenador boliviano Óscar Villegas tiene un valor entre los 60 y 150 bolivianos (9 y 22 dólares).
“Necesitamos el apoyo de al gente y ver esas filas que están haciendo, quedarse a dormir para (conseguir) las entradas, la verdad es que un orgullo para nosotros”, dijo esta jornada el mediocampista Robson Matheus, quien milita en el Always Ready.
Con la mira en Colombia
La selección boliviana entrenó esta jornada, tal como sucedió desde su concentración el domingo, en el estadio Rafael Mendoza del The Strongest con casi todos los jugadores convocados que tienen el foco en el partido ante Colombia.
“Va a ser un partido muy duro. Sabemos que Colombia no viene a defenderse, viene a ganar y que tiene jugadores de élite. (Por eso) queremos conseguir esa victoria y darle una alegría a la gente”, apuntó el futbolista.
Algunos de los últimos en llegar fueron el mediocampista Adalid Terrazas que juega en el USM Alger, de Argelia, y el delantero Carmelo Algarañaz, del Kalamata FC griego.
Algarañaz mostró ser uno de los futbolistas más motivados con el desafío que tiene Bolivia en sus próximos partidos, ya que se puso a entrenar poco después de haber llegado a Bolivia.
Estoy “con la idea de hacer las cosas bien, con esa confianza que nos da de jugar hoy por hoy en El Alto (…) la premisa es ganar (a Colombia) para seguir peleando por el sueño que tenemos todos, apuntó.
Bolivia enfrentará a Colombia el próximo jueves y el 15 de este mes visitará a Argentina en Buenos Aires.
La Verde ocupa el puesto 8 de la eliminatoria suramericana para el Mundial 2026 con 9 puntos, por delante de Chile y Perú que acumulan 5 y 3, respectivamente.
Los dirigidos por Villegas llegan de vencer por 4-0 a Venezuela y de sorprender con un 1-2 a Chile en Santiago, con lo que renacieron sus posibilidades para conseguir un cupo en la próxima Copa del Mundo.