Nueva York, 3 oct (EFE).- Extrabajadores de Paramount Global denunciaron este jueves a la productora estadounidense por no haber respetado los plazos establecidos a la hora de comunicarles un despido masivo.
La demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito del distrito sur de Nueva York, apunta que la empresa se deshizo en torno al pasado 24 de septiembre de más de 300 empleados en su sede de Nueva York sin darles un preaviso de 90 días.
El despido, según el documento judicial, se hacía efectivo una semana después.
Los trabajadores quieren recibir los salarios, comisiones, bonos u otros beneficios que les hubieran correspondido en caso de que la empresa hubiera respetado el plazo oficial.
La revista especializada The Hollywood Reporter recordó este jueves que, según la ley federal, las compañías con más de 100 empleados deben dar un preaviso antes de una reducción de personal que afecte a más de 500 trabajadores.
En Nueva York, no obstante, la normativa estipula que ese preaviso es obligatorio cuando los despidos afectan a un tercio de la plantilla o al menos a 250 personas.
En un comunicado publicado por The Hollywood Reporter, Paramount Global negó las acusaciones alegando que los empleados con derecho a recibir el aviso previo “lo reciben”.
El gigante mediático anunció el pasado 24 de septiembre una nueva ronda de despidos en un intento por acercarse al objetivo de reducir en un 15 % su fuerza laboral en Estados Unidos tras su acuerdo de fusión con Skydance.
Las reducciones de personal que empezó a realizar el pasado agosto son consecuencia de una serie de desafíos financieros causados por el auge de los contenidos y las plataformas en línea y la disminución de la audiencia en la televisión tradicional.
En un intento por reflotar la empresa, Paramount Global anunció el 8 de julio el acuerdo de fusión con Skydance, configurando así una nueva potencia en Hollywood que marcaba la salida de la familia Redstone, durante décadas sus accionistas mayoritarios.
Entre estos planes para oficializar el traspaso de poder se encontraba la intención de reducir la plantilla en un 15 %, impulsada por un plan de ahorro de costes de 500 millones de dólares.