Washington, 30 sep (EFE).- Cuando en febrero de 2023 la familia del expresidente estadounidense Jimmy Carter anunciaba que iba a dejar de ser tratado de sus dolencias e iba a recibir cuidados paliativos, nadie podía imaginar que lograra llegar hasta este 1 de octubre, el día en el que cumple cien años.
Su nieto Jason Carter, presidente del Centro Carter, lo contaba recientemente en una entrevista: en aquel momento pensaron que sólo le quedaban unos días de vida.
“Obviamente, no estamos a cargo y Dios tenía otros planes”, apuntó en la entrevista publicada en la revista Town & Country hace unos días.
Fue en febrero de 2023 cuando se informó que el premio Nobel de la Paz de 2002 había decidido comenzar a recibir cuidados paliativos en su domicilio en lugar de intervenciones médicas tras una serie de ingresos hospitalarios.
Carter (presidente entre 1977 y 1981) se sometió en 2015 a un tratamiento contra el cáncer después de que se le extirpara una pequeña masa en el hígado, que más tarde se extendió a su cerebro, donde le hallaron cuatro melanomas malignos.
Tras el tratamiento, no obstante, los médicos indicaron que, contra todo pronóstico, el cáncer había remitido.
El expresidente sufrió además en el pasado varias caídas que limitaron su movilidad, como la que tuvo en 2019 en la que se fracturó la pelvis.
Un año y medio después, Carter continúa “en la misma situación física” en la que ha estado durante estos meses, explica Jason Carter: “Muy disminuido físicamente. No puede hacer mucho por sí solo”.
Así pudo vérsele en una de sus últimas apariciones públicas, en el funeral de su esposa Rosalynn Carter, quien falleció el pasado mes de noviembre a los 96 años.
Postrado en una silla de ruedas, sin apenas movilidad, Carter estuvo, por deseo propio, durante toda la ceremonia a la que asistieron presidentes, expresidentes y primeras damas.
Pese a su visible deterioro físico, Jason Carter afirma que su abuelo está “mental y emocionalmente involucrado en lo que sucede a su alrededor y en las noticias”, un interés que ha aumentado ante las próximas elecciones presidenciales que enfrentarán a Donald Trump y Kamala Harris.
Jason Carter participó en la pasada Convención Nacional Demócrata que se celebró en Chicago en agosto y afirmó que el expresidente demócrata está “emocionado”de emitir su voto por la vicepresidenta Harris.
Jimmy Carter, recordó en aquel entonces Jason Carter, nació solo cuatro años después de que las mujeres obtuvieran el derecho al voto y podría estar vivo para ver a la primera mujer presidenta tras las elecciones del próximo 5 de noviembre.
Nacido en Plains, en el estado de Georgia, Jimmy Carter es el expresidente de EE.UU. más longevo en la historia del país. Solo duró cuatro años en el Gobierno, debido principalmente al impacto de la crisis de los rehenes estadounidenses de 1979 en Irán.
Tras dejar la Casa Blanca, el líder demócrata siguió influyendo en la vida política del país desde una perspectiva progresista, pese a que los más conservadores han seguido criticando su gestión.
Desde el Centro Carter ha impulsado desde 1982 avances en materia de observación de elecciones, derechos humanos y salud pública en todo el mundo. El expresidente ha escrito además una veintena de libros desde que dejó la Presidencia.
Para conmemorar el centenario el Centro Carter ha organizado diversas actividades, entre ellas un concierto homenaje o un mosaico virtual de imágenes y mensajes con el que se busca reflejar su vida y su legado.
Carter es uno de los cinco expresidentes estadounidenses que continúan vivos, junto con Bill Clinton (1993-2001), George W. Bush (2001-2009), Barack Obama (2009-2017) y Donald Trump (2017-2021).