Miami (EE.UU.), 28 sep (EFE).- Charlotte FC, con una gran actuación del croata Kristijan Kahlina, empató 1-1 este sábado en el campo del Inter Miami en la MLS y frustró a Leo Messi, que pese a marcar un golazo, se fue del campo entre polémicas, amonestado por protestarle con rabia al árbitro después de que el uruguayo Luis Suárez perdonara una opción de gol.
A pesar de la frustración final, el empate vino sin mayores consecuencias para el Inter Miami, que sigue liderando el Este con ocho puntos de ventaja sobre un Columbus Crew que no pasó del 2-2 en el campo del DC United.
A falta de tres jornadas para el final, el Inter Miami del técnico argentino Gerardo Martino está cerca de conquistar el Supporters’ Shield al mejor equipo de la temporada regular, aunque le espera el próximo miércoles un cruce de alto voltaje en el campo del Crew.
El Inter Miami dejó el terreno de juego con caras serias y con un Messi enfurecido con el colegiado. El argentino protestó por dos presuntas faltas no pitadas a favor de su equipo en el añadido y acabó recibiendo la amarilla cuando el árbitro ya había pitado el final.
Lo estuvo perdiendo el Inter Miami por un gol del polaco Karol Swiderski en el minuto 57, tras un fallo defensivo del español Jordi Alba, que le mantuvo en posición habilitada.
Messi había perdonado una gran oportunidad en la primera mitad y se topó con Kahlina en otras tres ocasiones en la segunda, hasta que consiguiera igualar 1-1 con un potente disparo de zurda desde fuera del área.
El argentino lo celebró con rabia y el Inter Miami pisó el acelerador con todo, sin poder tumbar el muro de Kahlina. Los de Florida saborearon un penalti conseguido por el paraguayo Diego Gómez, pero el colegiado lo anuló tras revisar la jugada en la pantalla ubicada a pie de campo.
El ecuatoriano Leonardo Campana tuvo una enorme oportunidad en el tiempo añadido, cuando recibió un perfecto pase al hueco de Matías Rojas. Su remate lo paró un Kahlina extraordinario.
No fue la última emoción de un partido en el que también hubo varios espontáneos, sobre todo chicos, que intentaron saltar al terreno de juego.
A pesar de una noche muy complicada, el Inter Miami tuvo su mejor ocasión en el minuto 102, pero la perdonó el uruguayo Luis Suárez dentro del área pequeña.
Disparó con la zurda ante la presión de Kahlina y la envió fuera. El Pistolero protestó por un posible penalti, que el árbitro no concedió.
