Washington, 26 sep (EFE).- El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos creció en el segundo trimestre de este año un 3 % en tasa anualizada, según el dato definitivo publicado este jueves, que no modifica la revisión realizada en agosto.
La Oficina de Análisis Económico (BEA), indicó que en esta tercera revisión se actualizó al alza la inversión privada en inventarios, el gasto de los consumidores y del gobierno federal, que fueron compensados en el dato general por una bajada en el dato de inversión residencial fija y de exportaciones.
Los analistas esperaban que el dato revisado de hoy fuera del 2,9 %, igualmente mucho mejor que el crecimiento registrado a comienzos de este año.
El dato refleja un crecimiento sólido de la economía estadounidenses, después de registrar un avance del 1,6 % en el primer trimestre del año y llega después de que la Reserva Federal abriera un nuevo ciclo este mes con una bajada de los tipos de interés de medio punto con la confianza de que la inflación está contenida y el mercado de trabajo tiene una evolución positiva.
Entre abril y junio, la industria de producción de bienes aumentó su aporte al PIB un 6,9 %, lo que supone un fuerte aumento frente a la caída del primer trimestre del año y muestra que la demanda de consumo está empujando también al sector manufacturero nacional.
El dato de precios derivado de los datos de PIB mostraron un incremento en el segundo trimestre del 2,5 % y del 2,8 % en el dato subyacente, que excluye combustibles y alimento por su volatilidad, en línea con los datos observados por la Reserva Federal, que confía en que el dato se vaya acercando progresivamente al 2 %.
En el ámbito del empleo, hoy se conocieron datos de solicitudes de desempleo en la semana que finalizó el 21 de septiembre y que fueron de 218.000 por debajo de lo esperado por los analistas y el nivel más bajo desde mediados de mayo.
Las proyecciones de la Reserva Federal de Atlanta, que vigila la generación de riqueza por adelantado, muestran que la economía estadounidense creció a un ritmo anualizado del 2,9 % en el tercer trimestre del año y está en camino de cerrar 2024 en línea con las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que espera un crecimiento para todo este año del 2,6 %.
El sólido avance de la economía estadounidense se da en un año electoral clave, en el que los estadounidense siguen sufriendo el aumento del coste de vida.