Washington, 24 sep (EFE).- En las elecciones del 5 de noviembre en EE.UU. los demócratas necesitan mantener en Colorado un escaño clave, el de la legisladora de raíces mexicanas Yadira Caraveo. En su distrito un 38 % de los residentes es de origen latino: “Es importante que sientan que tienen una voz en Washington”, dice la congresista a EFE.
Su asiento es uno de los once que los demócratas podrían perder en esos comicios, según el análisis The Cook Political Report. Los republicanos, que ostentan ahora la mayoría en la Cámara Baja, tienen en juego 13, pero si la bancada de la minoría conserva los que tiene y gana otros cuatro podría hacerse con el control del hemiciclo.
Caraveo, pediatra de formación e hija de inmigrantes mexicanos de clase trabajadora, se incorporó al Congreso federal en enero de 2023. Fue la primera latina en representar a Colorado allí y confía en que su esfuerzo a la hora de entablar buenas relaciones con la comunidad latina le sirva para seguir dos años más en el puesto.
“Tener una representante que viene de su comunidad, que es hija de inmigrantes como muchos de los latinos en el distrito, que tiene un nombre similar y habla su lenguaje es muy importante para que sientan que tienen una voz en Washington”, señala en entrevista con EFE.
Su escaño tiene como rival al republicano Gabe Evans, exagente de policía y veterano del Ejército, que como ella tiene raíces mexicanas. En su caso por parte de abuelos, aunque según Caraveo este no representaría bien a la comunidad latina.
“Es extremista. Está muy orgulloso de ser apoyado por (el expresidente y candidato Donald) Trump y eso de veras nos dice quién es. Le quiere quitar el derecho al aborto y el control de sus propios cuerpos a las mujeres”, cuenta la legisladora.
Pero lo cierto es que el electorado latino parece haber virado a la derecha. Según datos de las últimas dos presidenciales, la demócrata Hillary Clinton ganó a Trump entre los latinos en 2016 con 38 puntos de margen y en 2020 Biden se impuso de nuevo frente a Trump por 33, pero este año el magnate neoyorquino ha conseguido reducir esa diferencia a ocho puntos, precisa el centro Pew Research.
Una demócrata “centrista”
Caraveo no es ajena a distanciarse de la línea de su partido. En julio fue una de las seis demócratas que apoyó una resolución no vinculante de condena a la gestión de la vicepresidenta y candidata Kamala Harris sobre la frontera.
Ella ganó por cerca de 1.600 votos en 2022 y con esa estrecha diferencia, asegura, los electores le pidieron que fuera “centrista”: “Le voy a decir la verdad a los demócratas y a los republicanos”, opina.
La legisladora, de 43 años y representante del distrito ocho de Colorado, cree que para recuperar la Cámara Baja su partido debe aportar soluciones a lo que necesitan los ciudadanos y no poner su foco “en algo de extrema derecha o izquierda”.
Colorado, dice, es un buen ejemplo de lo que en su opinión piensan la mayoría de votantes en Estados Unidos: “Lo más importante para ellos no es ser demócrata o republicano, sino americano” y centrarse en lo necesario.
Y los latinos tienen un papel importante en esa estrategia cuando en noviembre además de la Presidencia se elijan también un tercio de los senadores y todos los diputados. Es un grupo de votantes que “a veces tienden a ser centristas, pero que también se enfocan en soluciones porque son una comunidad muy trabajadora”, apunta Caraveo.
En el actual Congreso hay 61 integrantes hispanos o latinos: 56 en la Cámara de Representantes y cinco en el Senado.
“Necesitamos más personas latinas que de veras comprenden a nuestra comunidad y que están enfocadas en el trabajo. Yo me considero una de esas personas. Estoy aquí no para un partido, sino para la gente del octavo distrito de Colorado”, concluye Caraveo, según la cual en su trayectoria política ha afrontado más barreras como mujer que como latina.