Washington, 20 sep (EFE).- El presidente Jed Bartlet, uno de los más queridos de Estados Unidos, regresó este viernes a la Casa Blanca para conmemorar los 25 años del estreno de 'The West Wing' ('El ala oeste de la Casa Blanca'), la aclamada serie de televisión que revolucionó la forma cómo la ficción aborda la política estadounidense.
El actor Martin Sheen, quien interpretó Bartlet durante siete años, se reencontró hoy con el director de la serie, Aaron Sorkin, y parte del elenco, en un evento organizado por la primera dama de Estados Unidos (la de verdad), Jill Biden, en los jardines de la residencia presidencial.
Allí fueron recibidos por una banda militar, que interpretó la icónica sintonía de la serie, y centenares de invitados, entre ellos varios miembros del Congreso que son admiradores declarados de la serie.
El actual mandatario, Joe Biden, no se pudo quedar en el cóctel debido a la cumbre de países del Quad (EE.UU., la India, Australia y Japón), pero antes “quiso asegurarse de que el presidente Bartlet y su equipo regresaran al Despacho Oval”, dijo la primera dama, ovacionada por los asistentes.
Una de las series más reconocidas
'The West Wing' se estrenó en la cadena NBC el 22 de septiembre de 1999 y concluyó, el 14 de mayo de 2006, como una de las series más aclamadas de la historia de la televisión, acreedora de 24 premios Emmy durante sus siete temporadas.
Una recreación del Despacho Oval en un estudio de televisión de Los Ángeles fue el escenario donde los espectadores pudieron conocer el día a día de la Administración de Bartlet, un presidente carismático e idealista, con un agudo sentido del humor y que siempre intentó hacer lo correcto a pesar de las adversidades.
Martin Sheen, de 84 años, agradeció hoy la oportunidad de poder rememorar el “maravilloso personaje” que, dijo, le cambió la vida, y acto seguido se puso en la piel del presidente Bartlet para dar uno de sus sermones y exhortó al público a buscar algo por lo que valga la pena luchar.
“Cuando encontremos eso, habremos descubierto el fuego por segunda vez, y entonces podremos ayudar a elevar a esta nación y a toda su gente a ese lugar donde el corazón no tiene miedo y la cabeza se mantiene en alto”, dijo solemne.
'The West Wing' imprimió una visión idealista y romántica de la política, antagónica a lo que años después mostrarían 'House of Cards' (Netflix) y el presidente Frank Underwood (Kevin Spacey), que llevaron a los espectadores a un viaje por las siniestras cloacas del poder en Washington.
Hoy en día, la serie de Aaron Sorkin sigue siendo una de las favoritas de políticos, asesores, analistas y periodistas. “De vez en cuando escuchamos a alguien que se inspiró para dedicarse al servicio público gracias a nuestra serie y eso es algo que hace 25 años jamás hubiéramos imaginado”, dijo el director.
Un guiño para Biden
Aunque Sorkin admitió que el idealismo de su serie es muy poco realista ante la crispada situación política que existe, remarcó que en muy contadas ocasiones sí que ocurren “momentos 'West Wing'” en los que alguien pone el país en primer lugar.
“Vimos una prueba de ello el 21 de julio por la mañana”, dijo en referencia al día en que Biden renunció a buscar la reelección y dio paso a la vicepresidenta, Kamala Harris, para intentar evitar una victoria del republicano Donald Trump en las elecciones de noviembre.
Junto a Sheen, volvieron a pisar la Casa Blanca Richard Schiff, Dulé Hill, Janel Moloney, Emily Procter, Melissa Fitzgerald y Maria McCormack, algunos de los que dieron vida a distintos cargos del gabinete de Bartlet.
Otros, como Allison Janney (la portavoz presidencial), Bradley Whitford (el vicejefe de gabinete) y Rob Lowe (el escritor de discursos), no pudieron viajar a Washington porque están trabajando en otros rodajes. “El resto estamos aparentemente desempleados”, dijo Sorkin entre risas.
“¡Yo todavía no!”, exclamó rápidamente Jill Biden. Hasta el 20 de enero, la Casa Blanca seguirá siendo su hogar.