Los Ángeles, 19 sep (EFE).- Halle Berry, la primera y única afroamericana en ganar el Óscar a la mejor actriz protagonista, enseña hasta donde puede llegar una madre para proteger a sus hijos en ‘Never Let Go’, una película con la que la actriz regresa al género de terror para explorar la complejidad de la maternidad.
“Esta madre tiene que ir muy lejos y hacer algunas cosas que parecen impensables para mantener a salvo a sus hijos”, dijo Berry sobre su personaje en entrevista con EFE.
Aclaró que su nuevo protagónico presenta “una versión diferente de una madre, una más oscura”, un aspecto que la llevó a aceptar el papel con el que retorna al género de terror después de 20 años.
‘Never Let Go’, dirigida por Alexandre Aja y que se estrena en cines este viernes, narra la historia de una mujer que vive aislada en una casa con sus dos hijos gemelos, interpretados por Percy Daggs IV (‘The Last Days of Ptolemy Grey’) y Anthony Jenkins (‘Florida Man’), para evitar un espíritu maligno que los ha acechado durante años.
Madre e hijos necesitan permanecer conectados en todo momento, un concepto que se representa por una extensa y fuerte soga a la que los tres deben estar atados cada vez que necesitan salir más allá de la puerta de su hogar.
La lucha de Berry no solo se concentra en mantener con vida a sus hijos sino preservar la unidad de la familia. Pero cuando uno de los pequeños cuestiona si el mal que los acecha es real, los lazos que los unen se cortan, lo que desencadena una aterradora lucha por la supervivencia.
La actriz, de 58 años y madre de dos, aseguró que este papel le hizo “reflexionar” sobre lo lejos que puede llegar una madre para proteger a sus hijos. “Creo que una madre se define por las circunstancias en las que se encuentra”, consideró.
La salud mental de las madres
Señaló que su nuevo papel pone sobre la mesa un tema poco abordado en el séptimo arte: La salud mental de las madres.
Su mayor reto fue explorar cómo el personaje puede mantener a sus hijos a salvo aún cuando siente que está fuera de control y perdiendo la razón.
“Tiene sus propias preguntas, pero lucha contra esos demonios todos los días, y eso es con lo que yo tuve que trabajar. ¿Cómo sería ser una mamá, una madre que sentía que estaba perdiendo sus facultades, pero aún así tenía que ser la matriarca y protegerlos”, explicó la intérprete.
Otro desafío que afronta su personaje es lograr que sus hijos la escuchen, lo que le recuerda su propia experiencia maternal.
“Se trata de la familia, de la confianza, del amor”, sintetizó la actriz, ganadora de un Oscar por 'Monster’s Ball' (2001), además de un Globo de Oro, dos Premios del Sindicato de Actores y un Emmy.
En cierto modo, la intérprete trasladó al set su rol de madre protectora, como lo reveló Jenkins, quien dijo a EFE que la actriz se portó con él como “una verdadera madre”. “Me ayudó a sentirme más seguro”, añadió.
Por su parte, Daggs IV contó que Berry “era muy, muy cariñosa, muy amable, muy servicial. Fue un gran honor y una gran bendición trabajar con una actriz tan fenomenal”, dijo el joven actor sobre la intérprete, a la que consideró como una segunda madre.
Un ambiente, que el director Alexandre Aja, especialista en cintas de horror, logró construir inspirado en una historia a la que calificó como “un tipo interesante de cuento de hadas sobre la familia… y lo que se necesita para evitar el trauma generacional”, según dijo a EFE.
Para Berry, la exploración de los traumas heredados es otro acierto de la cinta, que adelantó su estreno para este viernes tras la proyección de hoy jueves en el Fantastic Fest, en Austin (Texas).
‘Never Let Go’ es el segundo largometraje de la actriz este año, tras la comedia de acción de Netflix 'The Union', que protagoniza junto a Mark Wahlberg.