Washington, 17 sep (EFE).- Estados Unidos aseguró este martes que no estuvo implicado en la explosión de cientos de aparatos buscapersonas en manos de miembros de Hizbulá que causó la muerte de, al menos, nueve personas e hirió a otras 2.800 en diversos puntos del Líbano.
“Estados Unidos no estuvo involucrado”, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, en una rueda de prensa.
La portavoz aseguró que EE.UU. tampoco tenía conocimiento previo del incidente y evitó señalar a Israel como responsable del ataque, pese a que las autoridades libanesas y el grupo chií Hizbulá, aliado de Irán, han atribuido la autoría al Estado judío, que mantiene silencio al respecto.
Es habitual que las autoridades israelíes mantengan una política de ambigüedad cuando se producen incidentes de este tipo. El país nunca ha llegado a reconocer el asesinato en Teherán del entonces líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque a finales de julio que Irán atribuye a Israel.
Los portavoces del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, y el del Departamento de Estado, Matthew Miller, también afirmaron en ruedas de prensa que Washington no estuvo involucrado y que están recabando información.
Todos los portavoces de la Administración rehusaron especular sobre las posibles repercusiones que este incidente pueda tener en Oriente Medio, donde la tensión ya está alta por la guerra en Gaza.
Sobre las 15.30 de este martes (12.30 GMT), un gran número de buscapersonas en manos de miembros de Hizbulá explotaron simultáneamente en varios puntos del Líbano, principalmente en el sur del país y los suburbios meridionales de Beirut, controlados por la formación chií.
El suceso causó la muerte de nueve personas, entre ellos un niño y al menos dos integrantes de Hizbulá, e hirió a más de 2.800 personas, según el último balance ofrecido por el Ministerio de Salud Pública del Líbano.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que también resultaron heridos algunos miembros del movimiento en territorio sirio, donde está presente en calidad de aliado de Damasco y donde la ONG ha contabilizado algunos incidentes de explosión de mensáfonos.