Ciudad de México, 17 sep (EFE).- La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, rechazó este martes una invitación del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, de visitar el país europeo para conocer los efectos de la invasión de Rusia.
La futura presidenta, quien asume el 1 de octubre, argumentó en una rueda de prensa que la Constitución es “muy clara” al señalar que la política exterior de México está basada en la no intervención en asuntos externos y en la resolución pacífica de las controversias.
“No creo (ir a Ucrania). Nosotros, repito, (nos basamos en) política exterior, principios constitucionales”, respondió Sheinbaum a pregunta expresa de una periodista.
Sus declaraciones se producen tras una entrevista de Zelenski con el diario mexicano Excélsior en la que dijo que le hubiera gustado que el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, visitara su país, en vez de haber invitado a militares rusos al desfile para conmemorar la Independencia de México.
El presidente ucraniano envió también un mensaje a Sheinbaum: “respetamos a su país y esperamos que México, a nivel oficial, venga a visitarnos, y Ucrania, por supuesto, mandará a un alto funcionario para la toma de posesión de la presidenta”.
López Obrador ha mantenido una postura ambivalente sobre el conflicto, al condenar la invasión de Rusia, pero criticando el envío de armas de Estados Unidos a Ucrania y pidiendo que Kiev negocie con Moscú, algo que Zelenski rechaza mientras las tropas rusas continúen ocupando territorio ucraniano.
Sheinbaum, quien no reveló si el presidente de Rusia, Vladimir Putin, asistirá a su investidura, insistió en que “la Constitución es muy clara y es muy noble y pacifista”, por lo que su posición será la de “buscar una solución pacífica a cualquier conflicto”.
También avisó que mantendrá “relaciones con los países que no han generado una afrenta contra México”.
Además, expresó una postura similar a la de López Obrador, quien solo viajó siete veces al extranjero en sus seis años de mandato, cinco de ellas a Estados Unidos, una a Centroamérica y otra a Suramérica, con el argumento que “la mejor política exterior es la interior”.
“En mi caso, la tarea principal es gobernar México, iremos a algunos eventos internacionales que consideremos importantes, pero no vamos a estar viajando mucho porque nuestra responsabilidad es aquí”, manifestó.