Ciudad de México, 13 sep (EFE).- Una leyenda en el campo y un novato en la cabina de comentaristas. Un nombre que siempre despierta la máxima expectación en la NFL. Así fue el estreno de Tom Brady como analista televisivo, un rol para el que ha firmado un contrato mastodóntico y repleto de ceros.
Considerado el mejor jugador en la historia de la NFL, Tom Brady dejó sus siete anillos de campeón del Super Bowl en el cajón para debutar como analista estelar de Fox Sports en el juego Browns-Cowboys del pasado domingo, partido en el que su presencia ayudó a registrar la máxima audiencia para esta cadena desde la temporada del 2020.
Nada mal para el exquarterback, que firmó su contrato como analista por los próximos 10 años a cambio de 375 millones de dólares, más de los 333 millones de dólares que ganó en sus 23 años de carrera como jugador, según Forbes, sin contar 200 millones más en patrocinios.
Según mediciones de Nielsen Media Research y Adobe Analytics, la presentación de Brady en el triunfo 33-17 de los Dallas Cowboys sobre los Cleveland Browns atrajo un promedio de 23,8 millones de espectadores, con picos de 25,7 millones, un aumento del 46 % respecto al partido inaugural que transmitió Fox Sports la temporada pasada y el máximo desde el 2020.
Para la cadena fue el juego más visto de cualquier deporte desde el campeonato de la Conferencia Nacional que disputaron los Detroit Lions y los San Francisco 49ers en enero pasado.
Números alentadores para Fox Sports, que hace un año pagó a la NFL alrededor de 2.250 millones de dólares por una década de derechos de retransmisión.
Esta cadena emitirá además el Super Bowl LIX del 2025 que se realizará en el Caesars Superdome de Nueva Orleans (Luisiana, EE.UU.), un evento en el que se espera que el expasador tenga un rol protagónico detrás del micrófono. Un extra si se recuerda que el primer Super Bowl que ganó Brady con los Patriots fue en la edición XXXVI de la temporada 2021 en ese mismo escenario, lugar en el que ahora tendrá su primer Super Bowl como analista de televisión.
Imperio Brady
Fiel a su naturaleza que lo encumbró como leyenda de la NFL, Brady no se ha quedado quieto desde que se retiró en febrero del 2023. Además del millonario contrato que se aseguró como analista, su aura ganadora lo ha llevado a diversificar sus inversiones.
Tiene su propia marca de ropa llamada 'BRADY' y un sello de estilo de vida con productos de nutrición y suplementos que nombró 'TB12'.
Es accionista del Birmingham City FC del fútbol inglés, cofundador de la empresa de medios deportivos Religion of Sports, dueño minoritario de Las Vegas Aces de la WNBA, inversionista de Las Vegas Night Owls de la Major League Pickleball y está en busca de ser aceptado por la NFL como dueño minoritario de Las Vegas Raiders.
Ahora, a sus 47 años, Brady es un novato detrás del micrófono que ha confesado que trabaja como loco para ser el número uno en el olimpo del 'rating' televisivo.
“Durante años utilicé mi brazo y mi cuerpo. Ahora llego a un estadio y uso mi voz, sólo que al otro día voy a levantarme y no estaré dolorido. Eso me alegra”, dice el mejor de todos los tiempos de la NFL.
Arturo Salgado Gudiño