Washington, 19 mar (EFE).- Frank Rubio se convirtió en 2023 en el astronauta estadounidense que más tiempo ha pasado en el espacio y los 371 días que estuvo en la Estación Espacial Internacional le permiten subrayar la necesidad de ese tipo de misiones: “La exploración espacial es increíblemente cara, pero importante”, afirmó este martes.
Rodeado de los compañeros que formaron parte de la Expedición 69 – los también estadounidenses Stephen Bowen y Woody Hoburg y el emiratí Sultan Alneyadi – Rubio admitió desde la sede de la NASA en Washington que el espacio supone un sacrificio tanto a nivel nacional como individual.
“Pero es importante por la tecnología y la ciencia en la que estamos trabajando”, dijo en entrevista con EFE el astronauta, de , de 48 años y origen salvadoreño.
Su misión concluyó en septiembre del año pasado y, según precisa la agencia espacial estadounidense, brindó a los investigadores la oportunidad de observar los efectos de los vuelos espaciales de larga duración en el ser humano con la vista puesta en futuros viajes a la Luna.
La NASA ha retrasado a 2025 la misión tripulada Artemis II, que debe sobrevolar el satélite, y a septiembre de 2026 Artemis III, que enviará astronautas allí.
“El primer reto es regresar a la Luna. Las distancias son un poco difícil de entender. La Estación solo está a 250 millas, la Luna a 250.000 y claro, Marte, increíblemente más lejos. Es importante practicar los pasos que vamos a usar para llegar a Marte y más adelante primero”, apunta el astronauta.
En la EEI, recalcó, no hay lugar para la política: “Estamos haciendo una misión que es increíblemente difícil y tiene un poco de riesgo. Todos hacemos un excelente trabajo de no discutir las políticas y enfocarnos en la misión”.
Por eso tanto él como otros de sus compañeros subrayaron que el futuro mandatario estadounidense tras las elecciones del próximo noviembre, ya sea el demócrata Joe Biden o el republicano Donald Trump, debería tener en cuenta que los objetivos de la exploración espacial superan los intereses nacionales y deben protegerse.
“La Agencia representa a todo el mundo. No lo hacemos solo para el beneficio de nuestro país, sino de la humanidad. (…) Confío en que sea quien sea el presidente van a seguir apoyando nuestra misión”, recalcó Rubio, que es uno de los astronautas del Programa Artemis, pero no sabe todavía si será seleccionado para ir a la Luna.
Para su compañero Bowen no hay límites para la exploración espacial. “Estoy convencido de que si hace 30 años hubiéramos decidido ir a Marte ya estaríamos allí, pero requiere una voluntad política, un compromiso, y probablemente sea más barato intentarlo ahora que entonces”, explicó también a EFE.
Los avances que permiten la exploración espacial, en su opinión, tienen una influencia que llega del espacio a la Tierra, aunque no sea meramente en el ámbito espacial.
“Los módulos de la Estación se tuvieron que ensamblar. Es un logro de ingeniería y es parte de la exploración. Lo que aprendemos influye en cómo se producen las cosas todo en el mundo. Ese aspecto de la exploración, esas pequeñas cosas, tienen una influencia para siempre”, concluyó.