Nueva York, 18 mar (EFE).- La mayoría de estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, se oponen a las actitudes antidemocráticas y a la violencia política, una tendencia estable pese a la creciente polarización en la esfera pública en EE.UU., según un estudio publicado este lunes.
Los investigadores preguntaron a 45.000 demócratas y republicanos sobre diferentes actitudes antidemocráticas a través de encuestas semanales durante un año, entre septiembre de 2022 y octubre de 2023, periodo en el que se celebraron unas elecciones de medio término en el país.
El estudio se publicó en Proceedings of the National Academy of Sciences y es fruto del Laboratorio de Investigación en Polarización, en el que colaboran investigadores de la Universidad de Stanford, de Dartmouth College y de la Escuela de Comunicación Annenberg de la Universidad de Pensilvania.
Principalmente se les preguntó sobre cinco violaciones específicas de las normas democráticas, como ser más leal a un partido que a la Constitución o creer que el presidente debería circunvalar al Congreso, y cuatro actos de violencia política, como agresión armada o asesinato.
“La oposición pública a las acciones antidemocráticas y a la violencia política no solo fue sobrecogedora, sino notablemente estable a lo largo del año”, indicó uno de los autores, Yphtach Lelkes.
Solo una quinta parte de los encuestados se mostró a favor de una violación de las normas democráticas (el 17,2 % de demócratas y 21,6 % de republicanos) y muy pocos apoyaron dos violaciones o más (6 % y 9 %, respectivamente), lo que sugiere que las actitudes antidemocráticas en general son “muy inusuales”, recoge el comunicado.
Los autores concluyen que la democracia está bajo amenaza en EE.UU. pero no es inminente un giro hacia el autoritarismo reforzado por los ciudadanos, y suenan la alarma sobre las victorias de los representantes republicanos que rechazan los resultados electorales de 2020.
Dados los resultados positivos de la encuesta, los investigadores quisieron averiguar si los políticos con actitudes antidemocráticas eran el mero reflejo de unos votantes específicos, pero no encontraron una correlación significativa entre las opiniones de los votantes y las acciones de los congresistas.
Para ello, revisaron si aquellos encuestados representados por un congresista con actitudes antidemocráticas, como ser partidario de revertir los resultados electorales de 2020, tendían más a priorizar la lealtad al partido sobre la adherencia a las normas electorales y la Constitución.
Uno de los autores principales, Derek Holliday, señaló que no hay una brecha en el apoyo a la democracia entre los votantes demócratas y republicanos, aunque cada parte tenga una percepción exagerada de las supuestas actitudes antidemocráticas del rival, sino entre los votantes y representantes republicanos.
En ese sentido, Holliday consideró “alarmante que los republicanos negacionistas de las elecciones sigan ganando” en los comicios.