Puebla (México), 11 mar (EFE).- Habitantes de Cholula, en el centro de México, realizaron este lunes la festividad religiosa de la ‘Tlahuanca’, en la que feligreses regalan en las calles más de 1.200 litros de pulque.
La ‘Tlahuanca’ o “Embriaguez Espiritual” en su traducción del náhuatl al español, es una de las tradiciones más antiguas de San Pedro Cholula, municipio del central estado mexicano de Puebla.
Esta fiesta es un ritual prehispánico que coincide con el calendario de cosecha, la cual se realiza el cuarto lunes del periodo de cuaresma de cada año, lo que mantiene relación con el ciclo agrícola y el ciclo lunar de la fertilidad.
La finalidad principal es pedir a la madre tierra: lluvia y fertilidad para la tierra en la época de cosecha y durante todo el año, para poder tener alimentos todos los días del año para su hogar o para el comercio.
Esta celebración se ha empalmado con el festejo de San Pedro de Ánimas, imagen religiosa que se encuentra en la Capilla Real de Naturales, en el corazón de la ciudad poblana, donde comienza con una misa de agradecimiento por el año que terminó de cosecha, seguida de una procesión en el atrio de esta.
Posteriormente, un sacerdote ofrece una oración y bendice el pulque, bebida prehispánica conocida como “la bebida de los dioses”, tomando en un recipiente el primer trago para rociarlo en una planta de maguey, que fue sembrada el año pasado en el atrio de la iglesia con la intención de agradecer las bendiciones de Dios y la madre tierra en el último año de cosecha.
Una vez que se realiza este ritual, la gente se forma por varios minutos con el objetivo obtener un vaso de esta bebida, debido a que es gratuita.
Oliverio Huitzil Jiménez, productor de pulque, compartió que desde sus bisabuelos acuden a esta tradición, por lo que en esta ocasión rompieron récord al regalar 1.200 litros, 500 de sabor natural y 700 de sabores como piña, coco, mazapán, fresa y guayaba, todos elaborados de manera natural.
“Más que nada se viene celebrando la Tlahuanca, taremos 1.200 litros, los que se van a repartir a todos los asistentes de esta tradición, que se hace más que nada para tener una petición, que haya lluvia y cosecha”, contó.
Sara Hernández Totoxintle, visitante de la tradición, compartió para EFE que ha acudido varios años a esta tradición para disfrutar del mejor pulque.
“Realicé la procesión, pruebo la comida de los espacios que tienen cada uno de los grupos que participan, está muy rico todo, está bonito, (…) ya tomé pulque de piña, de guayaba”.